¿Por qué la gente peregrina a Caacupé? Esto respondieron

La gratitud a la Virgen de Caacupé es uno de los motivos que movilizó a cientos de personas ayer hasta la Villa Serrana. “Gracias” por la salud, por la salvación, el nacimiento de hijos o por la culminación de estudios académicos. El Paraguay expresa devoción a la milagrosa que acompaña en cada desafío a sus creyentes.

Jhunior Gill, Adriana Cabrera y Pablo González, flamantes graduados del colegio, fueron a agradecer a la virgen de Caacupé.ARCENIO ACUÑA
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Eric y Ashley, mellizos de 7 meses, llegaron desde Ciudad del Este hasta Caacupé en brazos de sus padres. La mamá, Ana, agradeció a la Virgen de los Milagros por la salud de ambos.

Rumilda Cardozo y su familia de 12 integrantes llegaron ayer con remeras celestes con la imagen de la Virgen. Caminaron desde la ciudad de Yataity, departamento del Guairá, más de 100 kilómetros. “Salimos el lunes al mediodía y llegamos anoche a las 11. Venimos a agradecer por un año de felicidad y de salud”, comentó. Invitó a las personas a realizar la “Ruta de la fe” y a confiar en los milagros de la Virgen.

Eric y Ashley, mellizos, ayer se robaron la atención por su vestimenta alusiva a la Virgen de Caacupé durante la misa matinal.

Un grupo de ciclistas llegó a la Basílica luego de 25 horas de recorrido con una imagen de la Virgencita en un nicho de vidrio que anexaron a un biciclo. Néstor Martínez comentó que son seis compañeros de trabajo que decidieron hacer el viaje de 25 horas desde Tembiaporã, distrito ubicado en el departamento de Caaguazú.

Un grupo de seis compañeros de trabajo recorrió 25 horas con una imagen de la Virgencita en Caacupé guardada en un nicho de vidrio.

Pablo González, Júnior Gill y Adriana Cabrera se graduaron ayer del Colegio Nacional Raúl Peña de Caacupé. Al término de la ceremonia, uniformados de gala y con sus títulos en manos, fueron hasta la Basílica para agradecer la oportunidad de culminar sus estudios de bachillerato. Comentaron que tuvieron muy buenas calificaciones.

Miguel Ángel, de dos meses, recibió agua del Tupãsy Ykua, luego de varias horas de viaje junto a sus agradecidos padres.

“Venimos a mostrarle a la Virgen a nuestro hijo, Miguel Ángel”, relató la mamá de un bebé de dos meses, que ayer ya tuvo la experiencia de su primer peregrinaje. Llegó con su familia desde Arroyos y Esteros y recibió el agua del Tupãsy Ykua.

La oficial inspector Paola Morínigo, jefa de Relaciones Públicas del grupo Lince, dijo que varios equipos de la unidad motorizada operan en Caacupé. Están apostados en las inmediaciones de la Basílica y accesos a la ciudad. “Hasta el momento se desarrolla la jornada de manera tranquila”, comentó.

Peregrinantes entre baches y aguas negras

Mientras la Basílica de Caacupé se luce con arreglos, flores y organización, la ciudad, administrada por el intendente Diego Riveros (PLRA), no acompaña debidamente los festejos religiosos. Los feligreses se ven obligados a circular entre baches y aguas cloacales a solo una cuadra de la basílica.

Feligresía debe caminar entre baches y aguas residuales.

La ministra de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), Claudia Centurión, había realizado una visita a la ciudad para fiscalizar tareas de bacheo y recapado que hizo la institución. Sin embargo, para esta semana tan importante las calles se encuentran en mal estado y se registran malos olores de los desechos cloacales. Efectivos policiales ayudaron a ordenar el tráfico entre huecos y aguas negras.

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