Miles de jóvenes participaron esta tarde de la XXVI Peregrinación Nacional a Caacupé. Los mismos se concentraron en el Seminario San José, que está a la entrada de la ciudad, y luego marcharon rezando y cantando hacia el santuario.
Los participantes dieron a conocer un manifiesto en el que cuestionan duramente el sistema educativo en Paraguay. “Nos preocupa y genera una impotencia la educación, siempre tan postergada por todos los gobiernos, una educación pública que cada vez más nos condena a la pobreza, con maestros mal pagados, infraestructura precaria que cae literalmente a pedazos, y centenares de alumnos que no terminan la educación escolar básica, por diferentes razones, y quedan a la deriva sin nadie que se preocupe por ellos”, señala el manifiesto.
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Cuestionan igualmente la educación con ciertas tendencias ideológicas, y reclaman una educación integral que ayude a formar rectamente la conciencia y desarrollar capacidades para enfrentar el mundo laboral. Esperan que esa educación sea sana y sobre todo buena educación.
“Vemos en los jóvenes un gran deseo de formarse, somos testigos de que muchos llegan a culminar sus estudios con honores, reconocimientos y con sacrificios siguen formándose, muchos de ellos son excelentes profesionales que quedan desplazados por los privilegiados con un apellido o color. Nos llena de impotencia ver y escuchar cómo se confían trabajos y cargos a personas no preparadas en el ámbito, lamentablemente ocupan cargos en instancias importantes de decisión para cuidar el orden y los intereses del país. Habiendo tantas personas preparadas ¿en manos de quién ponemos los servicios públicos? Es triste saber que a consecuencia de una política injusta la mediocridad nos castiga fuertemente”, afirman los jóvenes en su manifiesto.
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Valoran a los jóvenes que estudian en el extranjero y esperan que luego aquí encuentren trabajo.
Al respecto de oportunidades laborales, piden a las autoridades más puestos de trabajo a tantas personas que se han preparado y tienen mucho potencial para aportar al desarrollo y crecimiento de nuestro país. “No miren afiliaciones, vean calificaciones reales”, sugieren.
Aplazada la salud
En el ámbito de la salud, afirman: “Seguimos reprobados como sociedad y como gobierno”. Y mencionan que hay jóvenes que deambulan por las calles a causa del vicio y de enfermedades mentales, lejos y abandonados por sus familias, y por todos.
“Seguimos acusándonos unos a otros sin encontrar una solución para esas personas que tienen nombre y apellido, pero nadie los conoce. No somos solidarios con su dolor, y dejamos que sigan sobreviviendo en la calle, en medio de la violencia, y el hambre”, señala el manifiesto.
Al respecto, aseguran que la salud pública no alcanza a todos, ni llega a todos los rincones del país; se concentra en la capital y en algunas capitales departamentales, dejando a los demás puntos del país en una orfandad criminal, pues enfermedades o cirugías que son de rutina, se convierten en graves situaciones cuando no hay insumos ni médicos para asistir.
Dicen que las facultades de Medicina presentan a la sociedad miles de médicos todos los años, pero no hay quienes vayan a lugares remotos, por falta de incentivos, ni de medios para ejercer su profesión.
Corrupción criminal
Y con relación a la corrupción, sostienen que hay muchos casos que se pueden mencionar, pero ponen a consideración un caso: la falta de agua en el Chaco. “Vemos y escuchamos de una infraestructura que costó millones de dólares que nunca funcionó y que cada cambio de gobierno acusa al saliente de su desidia, y así van pasando los años y las familias siguen sufriendo en esta parte de nuestro país”, señalan los jóvenes.
“La corrupción es criminal. Y nuestros gobernantes hacen gala de ella frente a la televisión, en vivo y en directo, sin ningún reparo, tomándose a golpes, gritándose improperios con total descaro, sin avergonzarse, al contrario, con cualquier absurdo argumento, tratan de defender lo indefendible”, señala el documento al respecto.
Piden a los políticos electos: “Dejen de tratarnos como tontos; no lo somos, están para servir al pueblo que ha puesto su voto de confianza en ustedes y sinceramente necesitamos que trabajen como corresponde para que todos podamos estar mejor en nuestro país”.
Criminalidad
La criminalidad también preocupa a los jóvenes y afirman: “Nos apena ver y escuchar en las noticias nacionales e internacionales que Paraguay se está convirtiendo en uno de los centros de mayor criminalidad, donde la narcopolítica se instaló fuertemente en todo el país, y cada vez todo se vuelve más violento; eso nos preocupa y sentimos vergüenza por la imagen que proyectamos como país”.
Piden a las autoridades que escuchen a los jóvenes; “que nos tengan en cuenta, que nos den las herramientas necesarias para ser ciudadanos capaces de ayudar, tenemos las ganas, la fuerza y la voluntad de aportar en el desarrollo de nuestro país”.
Los jóvenes afirman que están cansados de que sus reclamos se apaguen en la burocracia y desidia de estructuras de gobierno, creadas solamente para beneficio de unos pocos.
Al referirse al protagonismo en la Iglesia, señalan que encuentran espacios para crecer, pero al mismo tiempo indican que esa misma Iglesia no escapa a los mismos antivalores que tenemos en la sociedad. “Hay personas corruptas, hay personas que abusan tanto física, como psicológicamente de otros, existen y somos nosotros los primeros en acusarlos donde corresponde”, señalan.
Finalmente, exigen a la jerarquía acompañamiento, espacios físicos y espacios de diálogos en las parroquias, no cierren las puertas por ser jóvenes, “porque no rezamos igual que los adultos”.