La denuncia fue formulada ante la Comisaría tercera de San Ignacio, Misiones, por uno de los vecinos de las víctimas, quien mencionó que en horas de la madrugada escucharon gritos y pedido de auxilio, y al asistir a la vivienda, vio que las dos mujeres se encontraban ensangrentadas y tiradas en una de las habitaciones por lo que decidió acudir rápidamente hasta la dependencia policial.
De inmediato los efectivos policiales en compañía de los bomberos voluntarios de esta ciudad acudieron al lugar de los hechos donde fueron recibidos por los vecinos e ingresaron a la residencia de las víctimas.
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Los efectivos policiales encontraron en una de las habitaciones a la joven de 20 años, tendida en la cama en posición de cúbito dorsal con lesión en la región frontal de la cabeza y ojo. A su lado su madre de 37 años, sentada en la cama con corte en la región nasal. Fueron de inmediato auxiliados por parte de los bomberos voluntarios, derivándolas hasta el hospital distrital.
Los intervinientes manifestaron que la madre refirió que momentos antes del suceso estaban pernoctando tranquilamente, cuando fueron interrumpidas por un sujeto masculino, quien con un garrote en mano ingresó al interior de la casa y empezó a golpearlas en varias partes del cuerpo para luego darse a una rauda fuga del lugar.
La señora de 37 años relató que ella y su hija retornaron de la casa de un familiar y procedieron a descansar. Apagaron la luz como de costumbre, y en un momento dado, escuchó los gritos de su hija y al tratar de ayudarla fue también atacada ferozmente por una persona que ella presume sería expareja de su hija, quien sería una persona de la zona de San Patricio.
También mencionaron que la joven de 20 años estaba siendo amenazada por esa persona a través de mensajes de textos y audios por WhatsApp. El hecho fue comunicado ante la unidad del fiscal de Edgar Ortiz, quien inició con las investigaciones del caso.