La plaza Naciones Unidas, del barrio Mburicaó de Asunción, a estas alturas ya debía tener un cerco perimetral con portones metálicos, veredas, camineros y accesos totalmente renovados, juegos infantiles inclusivos y hasta el primer gimnasio público para perros. Todo esto se había anunciado el 28 de marzo, día en que el intendente, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR - cartista) y otras autoridades municipales, dieron la palada inicial de los trabajos.
Las obras, sin embargo, se estancaron luego que se coloquen vallas metálicas para cercar la plaza y la situación seguía igual el viernes último, cuando el sitio estaba sucio y apenas había un montículo de arena lavada y algunos escombros como señal de que algún obrero trabajaba allí.
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Por un total de G. 2.094.771.779, la “revitalización de la plaza Naciones Unidas” fue adjudicada por la Municipalidad de Asunción a la empresa D y D Arquitectura y Construcción S. R. L., cuyo representante, Daldo Giménez, también estuvo el día de la palada inicial, según la web de la comuna.
Acorde el portal de Contrataciones Pública, con D y D se firmó el contrato el 13 de enero de 2023 y el fin de la ejecución debía ser el 30 de setiembre pasado.
Plaza Naciones Unidas: “Nenecho” ya pagó casi G. 500 millones
Pese al casi nulo avance de los trabajos en la plaza Naciones Unidas, lo cual es una constante preocupación de los vecinos, la Municipalidad de Asunción ya realizó dos pagos a la empresa constructora.
Según la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas, en total la empresa ya recibió un total de G. 465.988.158. Unos días antes de la palada inicial, el 8 de marzo, la firma recibió un cheque por G. 418.954.356. Luego, el 14 de agosto, se le entregó otro cheque, esta vez por G. 47.033.802.
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Así, uno de los espacios verdes de esparcimiento más importantes de Asunción, no solo está cerrado hace casi nueve meses, sino que además es notable que la mayoría de los trabajos que debían terminar en 180 días, ni siquiera comenzaron.
Los vecinos lamentan no saber hasta cuándo seguirán sin el único espacio de esparcimiento que tenían, que a estas alturas ya debió estar mejorado y en el cual hay inversión de dinero público.