La apelación del pastor José Insfrán, presentada por el abogado Daniel Lobo, bajo patrocinio del abogado Nelson López, está dirigida contra la resolución dictada el 17 de noviembre pasado, a través de la cual la jueza Rosarito Montanía deccretó su prisión preventiva, en el proceso abierto por el caso derivado del megaoperativo contra el narcotráfico A Ultranza Py.
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La presentación invoca artículos de la Constitución Nacional, del Código Procesal Penal, del Pacto de San José de Costa Rica y hasta citas bíblicas para sostener que su prisión es ilegal y arbritraria y solicita la nulidad de la resolución recurrida, por supuestamente carecer de fundamentación.
En ese sentido, la defensa cuestiona la decisión de la magistrada de admitir la imputación presentada por el fiscal antidrogas Deny Yoon Pak y establecer la calificación provisoria de su conducta en las previstas en los artículos 42 y 44 de la Ley de drogas (Ley 1.340/88), pues a su criterio, no existen suficientes elementos para ello.
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Para el pastor José Insfrán, fundamentación de prisión es “aparente”
“Estamos ante un caso típico de “fundamentación aparente”, pues la resolución recurrida consta de 23 fojas de puro copiar y pegar y; nula reflexión y análisis de los hechos y las razones jurídicas que justifiquen las decisiones en cuanto a la calificación provisoria de la conducta y su consecuente aplicación de la medida cautelar de carácter extrema;”, alega.
“(...) la juzgadora ha puesto una calificación “provisoria” sobre el cual va a descansar todo el proceso investigativo, sin que haya explicado los motivos por los cuales ha considerado que la conducta atribuida a mi defendido se corresponde con el modelo de conducta previsto en la norma citada, violando el derecho del imputado a conocer y controlar el proceso de subsunción que se ha realizado para que deesa manera pueda ejercer en forma eficaz su derecho a la defensa”, agrega la defensa.
La defensa cuestiona que la magistrada habla del peligro de fuga, sin considerar que el mismo se presentó para someterse a la justicia de forma voluntaria. “(...) en vez de valorarse su voluntad de sometimiento, caprichosamente menciona que hay peligro de fuga, cuando nadie se presenta a la justicia para fugarse. Si quisiera fugarse, para que presentarse”, argumenta.
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Defensa cuestiona elevada expectativa de pena
“(...) incluso tiene el tupé de vaticinar que las penas podrían alcanzar 22 años y 6 meses eventualmente, sin embargo es una burla hacer futurología sobre lo que podria ser condenado cuando ni siquiera indica correctamente al imputado cuales son los hechos específicos que se le atribuye y no le indica como esos hechos se adaptan en los Artículos 42 y 44 de la Ley 1340/88″ , agrega.
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La defensa afirma que la argumentación de la magistrada respecto al peligro de obstrucción a la investigación es igualmente genérica, pues no detalla cómo podría concretarse y concluye solicitando al Tribunal que declare la nulidad de la resolución.
José Alberto Insfrán, al igual que su hermano “Tío Rico”, es considerado un procesado de alta peligrosidad por tratarse de un supuesto integrante de una megaestructura narcotraficante y, según la imputación del fiscal Deny Yoon Pak, un importante eslabón dentro del esquema de lavado de activos provenientes del narcotráfico, actividad que lideraría Miguel Ángel.
Tras permanecer prófugo por más de un año, el pastor se entregó en la Fiscalía de Narcotráfico pasado el jueves 16 de noviembre, tras recibir “un mensaje de Dios” según dijo. En ocasión de la audiencia de imposición de medidas, la defensa requirió medidas alternativas a la prisión, tras argumentar que el pastor es supuestamente blanco de amenazas.
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Esta apelación será derivada al Tribunal de Apelación Especializado en Delitos Económicos, Crimen Organizado y Anticorrupción, integrado por los magistrados Arnulfo Arias Maldonado, Arnaldo Fleitas y Andrea Vera Aldana.