La Argentina cedió y flexibilizó su posición en la discusión sobre el cobro del peaje en la Hidrovía Paraguay - Paraná, porque suspendió temporalmente la retención de embarcaciones, con lo que cumplió su compromiso de no agravar la situación, manifestó ayer el presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym), Raúl Valdez.
Destacó que la nueva postura de Argentina liberó grandemente la tensión que existía en la navegación por la Hidrovía, que estaba impidiendo avanzar con cualquier tipo de análisis.
Pero aclaró que, en los más de un año de negociaciones desarrolladas en el marco de la Comisión del Acuerdo de la Hidrovía, Argentina nunca pudo justificar el cobro del peaje, porque primeramente lo argumentó refiriendo dragados, pero ese relato fue desbaratado totalmente hasta el punto que los mismos delegados argentinos admitieron que eso no correspondía.
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Posteriormente, la delegación argentina empezó a presentar otros argumentos; por ejemplo, balizamientos, boyados y otros servicios para la navegación, intervenciones varias, que según opinión de la delegación de Argentina son suficientes para justificar el peaje.
Agregó sin embargo, que Paraguay así como los demás países de la Hidrovía, argumentan que los balizamientos, boyados y otros servicios no justifican un peaje. “Nosotros entendemos que esas intervenciones de Argentina no se trasladan a servicios efectivamente prestados en beneficio de la navegación y la seguridad”, expresó Valdez.
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Añadió que Paraguay y los demás países también cedieron para avanzar de nuevo en el análisis técnico, tal como está estipulado en el Tratado de la Hidrovía para la resolución de conflictos.
Recordó en ese sentido que las consultas técnicas que se realizaron en dos reuniones consecutivas, la última, el 27 de setiembre pasado en Buenos Aires, sirvieron para determinar la realización de una navegación de verificación, en el tramo Santa Fe- Confluencia. Explicó que la verificación por parte de los expertos se planificó justamente para hacerla entre todos los países para observar las diversas intervenciones de la Argentina.
Informó, en ese sentido, que el martes de esta semana hubo una primera navegación protocolar, solo para las autoridades del sector de los cinco países de la cuenca, abordo de una embarcación de la Armada de Argentina, en la que participaron representantes de la ANNP y de la Cancillería de Paraguay.
Más recientemente, el miércoles último, a las 10:00 de la mañana, los técnicos designados se embarcaron en un remolcador con un convoy de barcazas, de un socio de Cafym, tal como fue la propuesta de Paraguay.
“La delegación paraguaya propuso un derrotero o plan de navegación con un convoy, con una situación real, para verificar las condiciones en las que normalmente se navega”, señaló.
Añadió que dicha metodología fue aplicada solo parcialmente, porque se navegó en el convoy hasta cierto punto y luego se pasó a una embarcación argentina, para continuar el trayecto hasta Santa Fe.
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Análisis del peaje se llevó al campo de operaciones
“Hemos logrado, primero, que se navegue en condiciones reales, en embarcaciones convencionales, con tamaño y dimensiones convencionales. Así mismo, logramos que se realice una navegación nocturna, con la que se permitió aportar importantes datos sobre las condiciones en las que se está navegando por la Hidrovía”, comentó.
Destacó como muy positivo el acercamiento entre las delegaciones en el nivel de la información y desarrollo técnicos. “El hecho de que las delegaciones se hayan reunido a bordo de una embarcación en el campo de operación es una clara señal de que todos los países del Tratado de la Hidrovía tienen la intención de resolver esto de fondo, porque es un acercamiento coherente y objetivo”, apuntó.
Finalmente dijo, que se espera que se siga en esa línea para que se puedan sacar conclusiones verdaderas y que los expertos técnicos puedan elevar su informe a la Comisión Intergubernamental de la Hidrovía (CIH), en donde finalmente se debe tomar una decisión al respecto.