El pastor Carlos De la Sobera señaló que los líderes religiosos decidieron escuchar al presidente Santiago Peña, porque la iglesia no cierra sus puertas a nadie. “Todo fue en el marco del respeto”, según destacó.
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En la reunión con la Asociación de Iglesias Evangélicas del Paraguay, se manifestó que hay un pueblo desilusionado. “Usé un término diplomático”, destacó el dirigente religioso. Lamentó que un pueblo depositó en las urnas una confianza en lo que se prometió en la campaña política, pero se incumplió.
Peña debe recuperar confianza con acciones tangibles, dice
En ese sentido, para recuperar la confianza ciudadana, el pastor señala que el presidente Peña tiene que generar una confianza renovada. Destacó que no es secreto de Estado que los evangélicos sí apoyaron a Peña por su discurso “provida” y “profamilia”.
“Veníamos arrastrando una desconfianza del gobierno anterior. Como constructores que somos, le dimos al gobierno un proyecto sano, patriótico que apunte a los vicios y problemas de la educación paraguaya. Dado un resultado electoral, el proyecto que elaboramos como discurso político quedó en el olvido”, lamentó.
Según el pastor De la Sobera, la Unión Europea obliga a enseñar sobre ideología de género, sobre el matrimonio igualitario. Subrayó que el sistema paraguayo es lo opuesto. “Acá hay una filosofía pedagógica y cultural que choca con la nuestra”, mencionó.
“Queda un hueco de confianza y eso se tiene que reconstruir”, subrayó que el presidente debe reconstruir la confianza mediante acciones tangibles “Tiene que haber acciones para recuperar la confianza en el electorado, que lo llevó al sillón presidencial.
Piden aprobación de otro proyecto educativo
Hablaron de la importancia de que, a través del CONES, que es un órgano consultivo del MEC, con la firma del Ministro de Educación, y aprobación del peso político del presidente, se pueda aprobar el proyecto de desarrollo educativo 2040.
“No es un proyecto religioso, ni un documento evangélico, sino un documento educativo. Nos comprometimos a trabajar. Estamos dispuestos a trabajar en una mesa técnica para mitigar los efectos nocivos de este convenio”, mencionó.
Según el pastor, Santiago Peña demostró apertura y humildad. Queremos dialogar y que haya una aceptación de un proyecto que va a sanar la educación de Paraguay, que está hoy en terapia intensiva”, destacó.
Subrayó que las ONG han sido un detrimento para la educación. “Queremos mitigar este convenio en el nombre de Jesús. Sabemos dónde apuntamos. Sabemos lo que queremos lograr. No queremos ayuda de nadie, acá queremos un Paraguay sanamente educado”, reflexionó.