La fiscala Fátima Villasboa logró probar en el juicio oral y público, que finalizó ayer, los hechos de violencia que sufrió la familia del ahora condenado, desde enero de 2020 y continúo incluso tras abandonar voluntariamente el hogar en febrero de ese año; en algunas ocasiones bajo los efectos del alcohol.
Santiago Luis Canuto estuvo casado por 13 años con la madre de sus hijos y en ese tiempo, incluso tras la separación, “se han registrado diversos hechos de violencia ejercidos por el acusado hacia su esposa y su hijos”, resaltó en los alegatos finales la fiscala Villasboa, quien había solicitado una pena de 2 años de cárcel con suspensión a prueba de la ejecución de la pena por el mismo plazo, para el chef.
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El encausado ejercía violencia psicológica constante sobre su esposa y golpeaba a sus hijos en el rostro, con el argumento que así los estaba “enseñando a defenderse”; y trataba como “mariquitas” a sus dos hijos, obligándolos a jugar de forma violenta con golpes de puño, hasta hacerlos llorar. Incluso a una de sus hijas la llamó “inútil, boluda e inservible”.
Fiscalía probó violencia sistemática
La agente del Ministerio Público resaltó que el ahora condenado, en reiteradas y sistemáticas ocasiones, fue capaz de alterar la funcionalidad de toda su familia, al punto de generar en sus hijos y esposa miedo a salir a la calle, inestabilidad emocional, pesadillas, cambios constantes de rutina, incluso evitar concurrir a determinados lugares.
La conducta de Canuto ocasionó en sus cuatro hijos ansiedad, depresión, temor y bloqueo emocional, según los informes psicológicos que la fiscalía presentó como pruebas en el juicio oral.
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Por su parte el informe psicológico del encausado resalta impulsos agresivos, alcoholismo, personalidad obsesiva y otros. Además, el mismo consumía marihuana a escondidas hasta que fue descubierto por su esposa.