Una treintena de funcionarios penitenciarios de varios puntos del país continúan este martes acampados frente a la sede del Ministerio de Justicia en Asunción, en huelga de hambre en reclamo de varias reivindicaciones.
Enrique Arévalos, uno de los manifestantes, resaltó que el compromiso de los funcionarios en huelga de hambre es no levantar la medida de fuerza hasta que el Ministerio de Justicia dé una respuesta favorable a sus exigencias sobre seguro médico a nivel nacional, la implementación de la Ley Orgánica Penitenciaria, la recontratación de funcionarios desvinculados, entre otros reclamos.
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Agregó que los manifestantes ya no confían en la palabra del ministro Ángel Barchini, ya que hasta el momento todos sus compromisos verbales han sido “palabrerías”, por lo que exigen que el Gobierno les presente una solución por escrito a sus reclamos.
“Son minucias, pedimos solo lo que está en el marco de la ley”, señaló.
“Hasta las últimas consecuencias”
Arévalos afirmó que al iniciar ayer la medida de huelga eran 18 los funcionarios que entraron en huelga de hambre, pero que ahora suman casi 30, y advirtió que los guardiacárceles decidieron llevar adelante la medida “hasta las últimas consecuencias”.
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Esta protesta se produce semanas después de la crisis desatada hace dos semanas en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, la mayor cárcel del país, que fue tomada por internos agrupados en el clan criminal Rotela, que retuvieron como rehenes al director del penal y a varios guardias.
Desde entonces, los guardias de Tacumbú se rehúsan a ingresar al penal, alegando falta de garantías en cuanto a su seguridad.