Como parte de una “creencia”, algunas personas refieren que utilizan la creolina como una medida para ahuyentar insectos y entre ellos, a los alacranes que ahora están siendo objeto de varias noticias tras el deceso de un menor a raíz de la picadura de uno.
Como parte de esta “práctica” de utilizar el mencionado químico como repelente -o en algunos casos como un supuesto insecticida según algunas personas-, el doctor Robert Núñez, neonatólogo y pediatra, brinda una explicación sobre este producto.
“La creolina no es un insecticida y no tiene efecto repelente para ahuyentar a los alacranes; el alacrán es un artrópodo y tampoco hay un insecticida capaz de eliminarlos según las evidencias que se tienen. La creolina ataca microorganismos, virus, bacterias u hongos, pero no artrópodos”, comienza relatando.
Asimismo, según el médico, utilizar la creolina dentro del hogar podría incluso tener un efecto negativo, ya que ante el olor, los alacranes -y otros insectos- “rehúyen” y salen de dónde pueden estar escondidos.
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Creolina es tóxica, recuerda médico
Además de la recomendación de no utilizar este producto ante su supuesto efecto repelente, el doctor también recordó que la creolina es altamente tóxica.
“Si existe un consumo de creolina, se debe llevar al niño a un centro médico y lo ideal sería que vomite el producto; este se descompone en el estómago y ahí daña a otros órganos”, citó en comunicación con ABC Cardinal.
Finalmente, Núñez también resaltó que ante la picadura de un alacrán, el procedimiento a seguir es aplicar hielo para disminuir el dolor y no así chupar la herida o aplicar un torniquete.
“Sí o sí hay que llevar al médico a la persona; esto corresponde a una urgencia médica”, reiteró el profesional sobre la picadura de este insecto.