En comunicación con ABC Cardinal este sábado, el doctor Óscar Merlo, director del Instituto de Medicina Tropical, comentó que -si bien el número de picaduras de alacranes en humanos en lo que va del año no está fuera de lo normal- sí llama la atención un aumento del número de casos graves.
El doctor Merlo dijo que en lo que va de 2023 el Instituto de Medicina Tropical ha registrado 355 picaduras de alacranes, una cifra que ya supera el total de 285 registrado en 2022 pero aún no alcanza las 405 picaduras registradas en 2021.
Admitió, sin embargo, que “llama la atención” el número de casos graves, que incluyen síntomas como insuficiencia respiratoria o miocarditis, y pueden requerir terapia intensiva.
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El médico señaló que la absoluta mayoría de los casos de picadura de alacranes o escorpiones tienen síntomas leves, de dolor local en la zona de la picadura e inflamación, y no requieren la aplicación de antiveneno.
Un número reducido de pacientes puede evolucionar a un estado “moderado” con dolor generalizado, sudoración fría, náuseas o dolores abdominales. En esos casos, explicó el doctor Merlo, los médicos tratantes determinan si es necesario solicitar antiveneno al Instituto de Medicina Tropical o trasladar al paciente.
Los niños, más propensos a cuadros graves
El médico explicó que, en general, los pacientes que evolucionan a cuadros moderados o graves tras una picadura de alacrán son niños menores de 10 años.
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En lo que va de 2023, señaló que se han registrado siete casos graves y dos muertes por picaduras de escorpiones.
El doctor Merlo insistió en que ante una picadura de alacrán, la persona que recibió la picadura debe ser trasladada inmediatamente al centro asistencial más cercano.