Juan Martens: Barchini tiene que renunciar y el Gobierno aceptar que se equivocó al designarlo

El doctor en Criminología Juan Martens se refirió a la crisis del sistema penitenciario, donde los clanes criminales controlan las cárceles y señaló que a su parecer, el ministro Barchini mostró su incapacidad de enfrentar el problema y debe renunciar, o el Gobierno aceptar que se equivocó al designarlo.

Ángel Ramón Barchini, ministro de Justicia de Santiago Peña.
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Para Juan Martens, doctor en Criminología y experto en temas penitenciarios, uno de los motivos de la actual crisis penitenciaria, manifestada en la toma del penal de Tacumbú, es la evidente inexperiencia e incapacidad del ministro Ángel Barchini para gestionar algo tan delicado como el manejo de las cárceles.

Martens señala que esto se manifiesta con expresiones, acusaciones y nombramientos desacertados, de personas que desconocían el manejo del sistema penitenciario, que hizo que hoy no solamente los reos estén en su contra, sino que además, agentes penitenciarios actúen como voceros del Clan Rotela.

“Eso es inaudito, eso es sorprendente y evidentemente el ministro Barchini tiene que reconocer su incapacidad y dar un paso al costado, o tragarse su orgullo el Gobierno y asumir que se equivocaron”, remarcó.

El criminólogo Juan Martens Molas presenta sus obras sobre la violencia y la inseguridad.

Gobierno solo tiene que hacer cumplir la ley

Para el experto, el principal factor del problema está en el incumplimiento de la ley, cometido por el propio Estado.

“El Gobierno lo que tiene que hacer es cumplir la ley, es tan sencillo como beber agua. Tiene que separar condenados de detenidos. Tiene que darles de comer a los internos, no debe permitir que sea el Clan Rotela el que les dé tortilla a la mañana a las personas. Es algo tan sencillo pero parece revolucionario en el sistema penitenciario”, reclamó.

Al explicar el porqué del manejo actual, en el que el Estado no realiza estas acciones, señaló que es por negocio, porque genera dinero.

“Porque hay agentes penitenciarios que se enriquecen con este estado de cosas. Nosotros necesitamos un ministro o ministra inteligente, capaz de prever planes a corto, mediano y largo plazo, y que no claudique ante estos grupos. Tiene que hacer y no hablar tanto”, concluyó.

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