“Estamos convencidos de que adoptar una admisión temporaria de soja acorde a las particularidades permitiría a las fábricas mejorar la utilización de su capacidad instalada para industrializar oleaginosas, que actualmente no está siendo aprovechada ya que facilitaría la provisión de materias primas agrícolas durante todo el año”, reclama la Cámara Paraguaya de Procesadoras de Oleaginosas y Cereales (Cappro), en un comunicado.
El gremio reportó que hasta el mes de agosto pasado el procesamiento acumulado de soja ha llegado a 1.946.682 toneladas en las industrias, una mejora de 14% en la comparación interanual, porcentaje que todavía está bastante por debajo del crecimiento conseguido en lo que se refiere a la producción de esta oleaginosa, que se duplicó con creces en esta campaña con relación a la anterior.
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“Con el volumen de molienda hasta agosto el aprovechamiento de la capacidad nominal alcanzó el 62%, un punto porcentual por encima del registro con el que se cerró el mes pasado, pero 9 puntos porcentuales por debajo del promedio de los últimos tres años para el acumulado a agosto, señala.
Reiferen que en los últimos cuatro meses del año se espera que la salida de soja en estado natural, con destino principalmente a las fábricas de Argentina, se mantenga con buen dinamismo y se acerque más a los niveles del 2021, por lo que la utilización de la capacidad industrial no se modificará en gran medida hasta el cierre del 2023.