“Hubo un descontrol de parte de los entes encargados, específicamente el Cones. Todas (las carreras de Medicina) tienen que pasar por un cumplimiento exhaustivo. Todas tienen que ser auditadas y controladas”, manifestó ayer el médico neurocirujano Miguel Velázquez, nuevo director del Instituto Nacional de Salud.
Se refirió al Consejo Nacional de Educación Superior, encargado de la habilitación de las carreras a nivel país. “Habilitar cantidad va en desmedro de la calidad”, manifestó el profesional conocido también como el doctor Mime.
Asimismo, el director del Instituto Nacional de Salud, Miguel Velázquez, aseguró que uno de los desafíos más grandes que se tienen por delante es la falta de rubros para residencias médicas, una pasantía que realizan los médicos recién recibidos antes de ingresar al campo laboral, pero que en Paraguay es opcional, no obligatoria. Debido a ello existen nuevos médicos que comienzan a trabajar sin haber realizado la práctica profesional.
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Velázquez indicó que unos 1.400 estudiantes de medicina se inscriben anualmente para rendir el examen de la Conarem (Comisión Nacional de Residencia), mientras que solo cerca de 600 consiguen un lugar para realizar la residencia de especialización de dos años.
Las dos alternativas para estudiantes del área salud
Manifestó que allí las opciones para los estudiantes son dos: elegir una residencia que no le gusta o esperar hasta el año siguiente para volver a rendir el examen.
“Vamos a aumentar la oferta para la habilitación de nuevas residencias calificadas y cualificadas, con el aval universitario; también el chequeo de que esa oferta responda a los intereses que tiene el Ministerio (de Salud)”, adelantó Velázquez.
Sostuvo además que la sociedad también tiene que ejercer un control y acudir a los profesionales certificados. “Exhorto a la gente a que use los canales para prevenir y que le exija a sus seguros médicos que contrate solo a profesionales certificados”, enfatizó.
Por otra parte, el profesional dijo que desde el Instituto Nacional de Salud se exigirá el uso del idioma español y guaraní para la residencia, ya que Paraguay es un país bilingüe y muchos estudiantes extranjeros cuentan con esa barrera idiomática. “El paciente necesita comunicarse con sus médicos”, resaltó Velázquez.