Tribunal confirma exclusión de informe sobre ganado, en juicio a ex fiscal general Díaz Verón

El Tribunal de sentencia que juzga al ex fiscal general del Estado Francisco Javier Díaz Verón por enriquecimiento ilícito, ratificó la exclusión probatoria de una prueba ofrecida por el Ministerio Público, considerada “clave” por los investigadores. Según la acusación, el extitular del Ministerio Público no puede justificar casi G. 10.500 millones.

Jueces Darío Báez, Víctor Hugo Alfieri y Alba González, miembros del tribunal de sentencia.gentileza
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El Tribunal de Sentencia integrado con los jueces Víctor Alfieri, Alba González y Darío Báez, ratificó la exclusión probatoria de un informe veterinario sobre cantidad y precios de ganado vacuno, que había sido ofrecido por las agentes fiscales Nathalia Silva y Claudia Aguilera, durante la etapa incidental del juicio oral y público que enfrentan el ex fiscal general del Estado Francisco Javier Diaz Verón y su esposa María Selva Morínigo, por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.

Pertinencia de la prueba excluida

La fiscala Nathalia Silva explicó que la prueba excluida, resuelta por el tribunal de sentencia, es relacionada a informes elaborados por un veterinario cuyos datos habían sido obtenidos en la etapa investigativa.

La mencionada prueba ya había sido excluida en la audiencia preliminar por el juez penal de garantías Julián López, y ahora en la etapa incidental del juicio oral que enfrentan Díaz Verón y su esposa, las agentes fiscales solicitaron nuevamente la incorporación del mencionado informe porque la misma hace mención a los ingresos y ciertas particularidades sobre los bienes que posee la pareja sobre su patrimonio ganadero.

La agente fiscal reiteró que la prueba es conducente porque se relaciona a hechos que van a ser debatidos en el juicio oral, explicó que no hay violación de garantías puesto que justamente en la audiencia pública es donde se le va a preguntar al veterinario (testigo) cuál fue su trabajo. “En el caso de la defensa va a poder controvertir esta prueba, va a poder hacer el contraexamen. Por eso decimos que no se violaron derechos de la defensa para que se haya resuelto la confirmación de la exclusión probatoria”, indicó Silva.

Según los antecedentes, el informe contiene, por ejemplo, la cantidad de cabezas de ganado, los costos de cría y engorde y todo lo que conlleva mantener ese ganado.

Sobre el rechazo de la inclusión de la prueba decretada por el tribunal de sentencia, la Fiscalía tiene la reserva de apelar ante el Tribunal de Alzada.

La fiscala Silva también recordó que en la causa de Miguel Cuevas, sobre enriquecimiento ilícito, otro tribunal de sentencia había incluido un informe parecido ante un incidente que planteó el agente fiscal Luis Piñánez, con los mismos profesionales y en ese caso, el tribunal colegiado sí admitió la inclusión de la prueba porque consideró que se obtuvo lícitamente.

El juicio oral prosigue el viernes de la semana próxima, a las 7:30.

Según acusación, no pudo justificar G. 10.500 millones

El exfiscal general del Estado Francisco Javier Díaz Verón (c.), junto a su esposa María Selva Morínigo, en la sala de juicio oral. A la izq. el abogado Mario Aníbal Elizeche Baudo.

Según la acusación del Ministerio Público, presentada el 13 de agosto de 2019, el ex fiscal general del Estado y su esposa no pueden justificar nada menos que G. 10.495.174.320 como obtenidos lícitamente, entre los ingresos y egresos que tuvieron entre los años 2008 y 2017.

Esposa “blanqueó” bienes ilícitos de Díaz Verón, según la fiscalía

Los fiscales Nathalia Silva y Osmar Legal detallan en la acusación que el desfase se empieza a dar en el 2010, con relación al ex fiscal general del Estado, cuando era fiscal adjunto, ese año tuvo más gastos que dejó un déficit de G. 277.362.657. Al año siguiente, otro déficit de G. 195.585.539

En el mes de noviembre de 2011, Díaz Verón fue nombrado fiscal general del Estado y siguió arrastrando déficit año tras año. En 2017 culminó con egresos –que no puede justificar– por G. 615.756.078.

Sin embargo, la mayoría de los bienes fueron ocultados a través de su esposa, María Selva Morínigo, que fue funcionaria pública del Fondo Ganadero desde el 2008, año que concluyó con un superávit de G. 128.471753, siempre según la acusación del Ministerio Público.

En el año 2010, la mujer empezó a acrecentar el dinero con inversiones, con la creación de la sociedad Lagunitas SA con acciones de G. 4.474.300.000, inversión realizada para la compra de ganado y la construcción de obras en un inmueble de la citada firma.

Las “inversiones” siguieron y en 2013, María Selva tuvo un déficit de G. 5.417.194.422. La mujer aumentó a G. 260.000.000 el capital de la firma Yerutí SRL (de 2014 a 2017) y en la empresa Salty River SA, María Selva Morínigo intervino y participó como representante de la firma Canto Rodado SA. De esa forma, destinó inversiones de G. 598.227.088.

Entre 2014 y 2017, la esposa del ex fiscal general inyectó capital a Canto Rodado por G. 2.331.888.851. En esa firma, aparecen sus hijos Yerutí y Alejandro Díaz Morínigo, quienes no poseen ingresos que justifiquen sus aportes.

Otra forma de ocultar bienes de la pareja fueron las regulaciones de honorarios profesionales de María Selva por un supuesto valor de G. 777.812.539 y con solo 29 facturas.

Comiso especial de los bienes de Díaz Verón y su esposa

Los fiscales Nathalia Silva y Osmar Legal solicitaron el comiso especial de los bienes de Francisco Javier Díaz Verón y María Selva Morínigo. Piden así el comiso de animales vacunos adquiridos por Díaz Verón por G. 125.875.002 y G. 115.206.850; además de rodados, Hyundai Santa Fe (2009) por el que pagó G. 134.765.848, una Toyota Hilux (2014), cuyo costo fue G. 197.363.500 y un Honda HR-V (2016) valuado en G. 164.730.000.

El Ministerio Público solicitó también el comiso de tres préstamos concedidos sin poder justificar por G. 44.425.536, G. 44.100.000 y G. 19.200.000 con intereses, y un inmueble en Amambay. Además, se piden los activos de las empresas de María Selva, CDA depositadas en un banco por G. 110 millones y un auto valuado en G. 130 millones.

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