Entregan testimonios del proceso de canonización del Padre Julio César Duarte Ortellado

CARAPEGUÁ. Los miembros de la Comisión Histórica de Estudio de los Antecedentes del “Siervo de Dios” Padre Julio César Duarte Ortellado, entregaron al obispo Diocesano de Carapeguá, Mons. Celestino Ocampo Gaona, el resultado de la investigación que realizaron sobre la vida, los testimonios, las gracias atribuidas al que fue sacerdote de Ybycuí. El obispo debe designar a dos teólogos quienes deben emitir un dictamen para elevar los antecedentes al Vaticano hasta la canonización.

La Comisión Histórica de Estudio de los Antecedentes del “Siervo de Dios “ Padre Julio César Duarte Ortellado.abc color
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Esta mañana se desarrolló en el Obispado de la Carapeguá una reunión de la Comisión Histórica de Estudio de los Antecedentes del Siervo de Dios, Padre Julio César Duarte Ortellado. En la ocasión, el presidente de la Comisión Histórica, Pbro. Nilson Ortellado Brizuela, entregó al obispo diocesano, Mons. Ocampo Gaona, siete biblioratos que contienen informaciones sobre la vida, entrega y dedicación del Pa’i Julio.

El presidente de la Comisión Histórica, Pbro. Nilson Ortellado Brizuela, entregó a Mons. Celestino Ocampo Gaona, los biblioratos. A su vez, el obispo entregó el informe de la investigación de la causa de beatificación del Pa'i Julio al Postulador Luis Decoud Zarza.

A su vez, Mons. Ocampo Gaona, entregó el informe de lo investigado al Postulador de la causa, Pbro. Luis Javier Decoud Zarza. Ahora queda a criterio del obispo designar dos teólogos que analizarán las evidencias existentes para poder emitir dictamen. Posterior a dicho proceso se presentará la causa al Vaticano para que sea declarado venerable.

Mons. Celestino Ocampo Gaona, manifestó que se había conformado la Comisión Histórica, hicieron un excelente y hermoso trabajo recabando informaciones sobre la vida del padre Duarte Ortellado en diferentes lugares por donde estuvo como seminarista y sirviendo como sacerdote.

El Presidente de la Comisión de la Causa, Pbro. Nilson Ortellado Brizuela, en compañía de los miembros de la Comisión Histórica Margarita Miró, Nidia Barrio y Arnaldo Larrea.

Agregó que los investigadores hicieron un trabajo muy importante “por el cual estoy contento, agradecido a Dios y a la gente de la Comisión Histórica que se empeñó a llevar adelante este trabajo”. Comentó que cuando asumió como obispo de la Diócesis, el 5 de agosto del 2018, uno de los objetivos fue impulsar la causa de la beatificación y canonización del Padre Julio.

Mons. Celestino Ocampo Gaona.

Agregó que en eso están avanzando muy bien y a partir de ahora se trabajará para impulsar la segunda etapa, cual es la designación de los sensores teólogos, que deben verificar los escritos y dar un veredicto. Estos documentos serán remitidos a Roma para que puedan estudiar y si creen se pueda dar venerable y luego su beatificación la canonización.

Recopilación de datos

El presidente de la Comisión Histórica, Nilson Ortellado Brizuela, manifestó que recogieron todos los documentos inéditos y escritos sobre la vida del Siervo de Dios y se trabajó en ordenar desde su nacimiento, su desempeño pastoral en las distintas parroquias y los testimonios de gracias.

Dijo que todo este año tendrán los teólogos para que analicen las documentaciones para que puedan expedirse sobre la vida del padre Duarte Ortellado, según la fe, la caridad, la esperanza y otras virtudes necesarias para el reconocimiento de su santidad.

Pa’ í Julio sigue vivo

Por su parte, la historiadora Margarita Miró, miembro de la Comisión Histórica Estudio de los Antecendentes del “Siervo de Dios “, resaltó que fue emocionante y conmovedor conocer la historia del Padre Julio. Añadió que están orgullosos de entregar la documentación con la que termina la primera etapa de investigación de la vida y obras del Pa’i Julio. Comentó que están esperanzados en que los teólogos puedan dictaminar de manera favorable para remitir luego al Vaticano a fin de que sea declarado venerable y sea caminada la santificación.

Historiadora, Margarita Miró.

Comentó que “después de leer su proceso de vida, sus cartas, los testimonios-porque nosotros nos basamos en recoger los testimonios de la gente que vivió con él- lo que más me sorprendió es que el Padre Julio sigue vivo”.

En ese sentido, dijo que el Padre Julio sigue vivo en el pensamiento y sentimiento de la gente “porque cuando hablamos de favores recibidos, no es que están hablando de décadas pasadas, sino que hoy todavía están recibiendo testimonios de la gente que con fe le están pidiendo favores, como sanación y otros casos imposibles y que eso es impactante.

La Comisión Histórica integran: Pbro. Nilson Ortellado Brizuela (presidente), Pbro. Luis Javier Decoud Zarza (postulador de la causa), Margarita Miró, Santiago Caballero, Nidia Barrios y Arnaldo Larrea, son miembros. El delegado episcopal, Osmar López.

Vida y muerte

Julio César Duarte Ortellado nació el 12 de abril de 1906 en la ciudad de Caazapá. Sus padres fueron don Simón Duarte Jiménez y doña Juana Bautista Ortellado Espínola. Tuvo seis hermanos: Mercedes, José, Oliva, Pedro, Guillermina, Blanca. Su hermano Pedro fue el primer ministro de Salud Pública en Paraguay.

Varios ciudadanos dan testimonio que recibieron las gracias en nombre del Padre Julio César Duarte Ortellado.

A los 14 años ingresó al Seminario de Asunción, en 1921, donde estudió Humanidades y Filosofía durante seis años. El 8 de diciembre de 1926 viajó a Roma e ingresó al Pontificio Colegio Pio Latino Americano. El 27 de octubre de 1929, a los 23 años de edad, se produjo su ordenación sacerdotal con el permiso de Mons. Juan Sinforiano Bogarín porque la edad mínima requerida era 24 años.

El padre Duarte Ortellado falleció a los 37 años de edad el 4 de julio de 1943. En dicha ocasión el obispo de Villarrica, Mons. Rodríguez, había comentado que había tenido una predicción de su muerte.

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