Ramón Villalba Coronel, vocero de las diferentes organizaciones de los gancheros del vertedero Cateura, explicó que unas 600 familias sufren debido a la poca paga que reciben los informales, que son cabezas de hogar en su mayoría. El dirigente indicó que anteriormente vendían plásticos a G. 2.200 el kilo, pero que este año la tarifa ha bajado tanto que quedó en G. 1.000 por kilo.
Los gancheros se encargan de seleccionar, de manera precaria, materiales reciclables de entre las basuras que llegan al vertedero Cateura, ubicado en el barrio Santa Librada de Asunción. Ellos no reciben un pago por ello, sino que deben vender estos plásticos a empresas privadas que los utilizan para diversos fines. De esta manera, trabajan en la informalidad y sus ingresos dependen de estas firmas.
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Villalba aclaró que los precios empezaron a bajar ya en los años de la pandemia por covid-19, pero que el problema se agravó debido al contrabando y la falta de control por parte del Gobierno Nacional.
El dirigente detalló que las empresas empezaron a comprar basura de Argentina, ingresada al país de contrabando. Debido a la baja del peso argentino, los materiales reciclables se consiguen a muy bajo precio del país vecino que comprados de Cateura, aseguró.
Esto finalmente afectó al trabajo de las familias paraguayas, que se ven obligadas a vender los plásticos al mismo precio.
En Cateura, tienen todo un día de trabajo para ganar solo G. 36.000
“Esto nos preocupa porque si continúa bajando el precio, la gente que trabaja en el vertedero ya no va a comer”, expresó. Para dar una idea, Villalba dijo que trabaja todo un día para recolectar 36 kilos de plástico, y que actualmente eso solo le retribuye G. 36.000.
“Nosotros no queremos involucrar a la municipalidad ni a la empresa de Cateura. Nosotros esperamos que el Gobierno Nacional trabaje en el problema. El presidente prometió mejorar las condiciones de vida de los pobres, entonces él tiene que hacer que el contrabando de esta mercadería pare y se le dé prioridad al trabajo nacional”, manifestó.
Rodolfo Romero, de la Central Nacional de Trabajadores, acompañó la protesta y resaltó que el precio que se pone al trabajo de los gancheros es irrisorio. En otro momento, refirió que es importante que los diferentes grupos de trabajadores se organicen para reunir fuerzas y dialogar con el Gobierno Nacional.
Sobre las siguientes acciones a tomar, comentó que el problema será abordado desde la organización y luego realizarán el reclamo a diferentes carteras del estado, empezando con el Ministerio del Interior, que debe luchar contra el contrabando
¿Quién se encarga ahora de Cateura?
La Municipalidad de Asunción concesionó el servicio de disposición final de la basura al consorcio GIR SA, cuyas empresas acumulan críticas y denuncias. El proceso licitatorio demostró indicios de un direccionamiento.
Los requisitos para la adjudicación permitieron a un solo oferente presentarse. El consorcio está conformado por Sermat, Tecno Scan y El Farol. Uno de los ítems del contrato es la construcción de una planta de transferencia para mejores condiciones laborales. Las basuras ahora son recicladas y luego llevada a Villa Hayes para su disposición final.