Monseñor Guillermo Steckling presidió la misa en el santuario de Caacupé. Resaltó la importancia de fortalecer la lectura de la biblia para “nutrirse” más de la palabra de Dios.
El fray Édgar Toledo, por su parte, refirió en su homilía que este mes nos invita a pensar y a reflexionar qué lugar ocupa la palabra de Dios en nuestras vidas.
Mencionó que Dios se nos manifiesta de diversas formas, pero de manera privilegiada sabemos que podemos leer la biblia para formarnos. “La palabra de Dios debe ser el lugar central de todo lo que hacemos”, expresó.
Indicó que muchas veces es triste darse cuenta de que entre los católicos hay poca familiaridad y fe con la palabra.
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La biblia nos muestra lo que está mal
El padre Toledo también hizo énfasis en que la población debe fortalecer la lectura de la biblia porque solo allí encontraremos las cosas que están mal.
“Hay muchas cosas que están mal en nuestro país. Solo con la palabra de nuestro Señor podremos identificar y reconocer las cosas que están mal, porque la palabra no solo anuncia, sino también denuncia y consuela”, dijo.
“Quizás una de las cosas que más cuestan es renunciar a nuestros propios criterios de entender las cosas. No olvidemos que encontrarse con Jesús requiere de conversión, entendimiento y convencimiento”, agregó.
El padre Toledo señaló que debemos cumplir la misión de Dios porque hay gente que nos necesita. “En nuestro país hay mucha pobreza en todos los ámbitos, como en el sistema de salud y la educación”, dijo.
“Hay gente cristiana que aún tiene la fe y la esperanza de construir un Paraguay más fraterno y solidario. Que este sea un compromiso de cada uno y que la palabra de Dios nos ilumine”, enfatizó el padre.
En la jornada dominical se pudo observar una importante participación de visitantes que llegaron desde Ciudad del Este, Encarnación, San Lorenzo, Fernando de la Mora, Misiones, Luque y Lambaré. La animación de canciones religiosas estuvo a cargo del coro permanente de la Basílica de Caacupé.