Por primera vez un cohete paraguayo intentará alcanzar los 3.000 metros de altura

El Urutau-I es el primer cohete paraguayo que intentará alcanzar los 3000 metros de altura. Este hito para las ciencias espaciales de nuestro país es gracias al esfuerzo de un grupo multidisciplinario de estudiantes de las carreras de Ingeniería, Mecatrónica, Electromecánica, Electrónica, Mecánica, Civil, Geográfica y ambiental.

El Uruatu-I intentará convertirse en el primer cohete paraguayo en alcanzar los 3.000 metros de altura.
audima

Una delegación paraguaya de 30 estudiantes y profesores universitarios se encuentran participando en el Latin American Space Challenge 2023, la segunda competencia más grande del ámbito aeroespacial a nivel mundial, Cabo Canavial en la ciudad de Tatuí en São Paulo, Brasil.

El grupo multidisciplinario de estudiantes de las carreras de Ingeniería, Mecatrónica, Electromecánica, Electrónica, Mecánica, Civil, Geográfica y Ambiental, lograron clasificar a la competencia entre otros 88 equipos de 13 países diferentes.

Delegación paraguaya responsable del cohete Urutau-I.

URUTAU-I

Esta delegación es responsable del URUTAU-I, una misión compuesta por un cohete de combustión de tipo sólida que debe alcanzar una altura de 3.000 metros con la mayor precisión posible. El lanzamiento se realizará mañana en el marco de la competencia.

Helio Ricardo Moral, docente de la Facultad de Ingeniería de la UNA, acompaña al grupo de estudiantes destacó el trabajo titánico realizado por el equipo.

Cada diseño, cada parte fue construido por material fabricado por ellos mismos”, puntualizó.

El equipo

Por su parte, Anderson Barrientos el proyect manager (jefe de proyecto) del grupo explicó que el equipo se divide en cinco subsistemas.

Aviónica: se encarga de la recolección de datos en vuelo.

Telemetría: se encarga de la transmisión de los datos a base.

Estructura: los responsables de la construcción del fuselaje.

Propulsión: son los encargados del motor del cohete.

Recuperación: son los encargados del sistema de descenso del cohete.

Barrientos manifestó que algo que resaltó del proyecto paraguayo fue que debido a que era muy costos conseguir el aluminio necesario para el desarrollo de todos los subsistemas, construyeron una fundidodora propia para producir las piezas con este material.

Los recursos

El estudiante también dio detalles acerca de la manera en que financiaron este proyecto, señalando que hubo capital privado que consistió en donación de materiales, pero que el 80% de la financiación se logró gracias a diferentes actividades que los propios universitarios organizaron para recaudar fondos.

Solamente en el desarrollo de todo lo que implicó el proyecto en sí, alcanzó´el monto de G. 18.000.000″, puntualizó.

Lo
más leído
del día