María nos invita al cielo y a actuar en la Tierra, según el obispo de Misiones y Ñeembucú

SAN JUAN BAUTISTA, Misiones. En la capital del octavo departamento también celebraron a la virgen Nuestra Señora de la Asunción, donde el Obispo de Misiones y Ñeembucú, Pedro Collar, ofició la celebración eucarística. En su homilía, el religioso mencionó que nuestra vida es una lucha permanente entre el bien. También mencionó que María nos invita al cielo, pero de igual manera, nos invita a actuar aquí en la tierra con nuestros prójimos.

El Obispo de la Diócesis de Misiones y Ñeembucú, Monseñor Pedro Collar, celebro la Misa en honor a la Virgen Nuestra Señora de la Asunción de la ciudad de San Juan Bautista, Misiones.Jesús Riveros
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En la ciudad de San Juan Bautista también realizaron la celebración por el día de la Virgen Nuestra Señora de la Asunción, acompañado por todo el feligrés. La celebración eucarística oficio el Obispo de la diócesis de Misiones y Ñeembucú, Monseñor Pedro Collar Noguera.

En su homilía el obispo diocesano habló sobre la lucha permanente que los seres humanos entre el bien y el mal. También mencionó que la Virgen María nos invita al cielo, pero antes que nada nos invita a actuar aquí en la tierra con nuestro prójimo que están necesitando.

“María, es una profetisa que es valiente y audaz. Al hablar en nombre de aquellos que no tenían voz y que son oprimidos por los potentados. Contemplemos a María y hagamos caso a su invitación a la oración y que podamos ser sensibles a la realidad social que vivimos”, mención Collar.

También hizo énfasis en defender aquellos valores que tenemos dentro de la sociedad. “Hoy hay tantas cosas que se ciernen para destruir la cultura cristiana y herir la dignidad de la persona humana, tales como la injusticia y el egoísmo que empobrecen. El narcotráfico y la drogadicción apagan ideales e ilusiones juveniles y la ideología de género que quiere destruir la familia, la identidad de la persona y sin duda la identidad del matrimonio fundado por Jesucristo”, finalizó el Obispo.

Al culmino de la celebración eucarística, los feligreses realizaron la procesión con la imagen de la Virgen Nuestra Señora de la Asunción por las principales avenidas de la ciudad que fueron decorados con globos y banderas paraguayas.

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