Monseñor Joaquín Hermes Robledo presidió la misa en honor a San Lorenzo, mártir, y por los 248 años de fundación de la “Ciudad Universitaria” que fue declarado municipio por el gobernador Agustín Fernando de Pinedo.
La celebración eucarística central se inició a las 08:00 en la explanada de la Catedral con masiva presencia de devotos, el Felipe Salomón (ANR), concejales y directores de la Municipalidad de San Lorenzo, entre otras autoridades.
Durante la homilía el pastor católico dijo que “en nuestra sociedad se vive la cultura de la violencia, los abusos, la apatía”. “Vemos plasmado esta actitud en las familias que se pelean por el dinero, la corrupción imperante en las instituciones estatales, las palabras hirientes que se usan en el tráfico, y en los barrios, en los jóvenes sumidos en los vicios a causa de la falta de esperanza y educación”, expresó.
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La ciudadanía está llamada a sembrar el amor de Dios a través de testimonios, de la cultura de la ternura y la paciencia, la cultura de la esperanza y la vida. Dijo que una sonrisa hacia el prójimo puede cambiar y dar un giro en la vida del que está al lado, al igual que el abrazo fraterno que debe ser animado de manera mutua para sembrar el amor a Dios, indicó.
Relató que San Lorenzo fue diácono, que significa servidor; tuvo esa experiencia del amor de Dios, y de su encuentro con Cristo que expresó en su servicio hacia los más pobres y necesitados. “Brilla en él su espíritu de desprendimiento. El diácono San Lorenzo fue administrador de los bienes de la Iglesia de Roma, y no se dejó seducir por la riqueza; vivió intensamente la caridad”, dijo Robledo durante la homilía.
Procesión por las calles de la ciudad
Al término de la misa se realizó la procesión de la imagen de San Lorenzo en una carrosa que recorrió las calles del Mercado Municipal como ya es tradición.