Varios pobladores del barrio Tapy Poty de Areguá, cuyas identidades resguardamos por temor a represalias, denuncian que, desde hace 8 meses un baldío se convirtió en vertedero ilegal donde es arrojado todo tipo de desperdicios.
Afirman que en los días de calor el olor es nauseabundo e insoportable. Además, que a raíz de la acumulación de basuras domiciliarias, chatarras, animales muertos y otros, abundan los roedores, arañas, moscas, mosquitos y otras alimañas.
Los vecinos del lugar manifiestan también que en reiteradas ocasiones solicitaron a la Dirección del Medio Ambiente y al intendente de Areguá, Humberto Denis Torres (ANR cartista), la limpieza del predio y el servicio de recolección de residuos domiciliarios, pero que hasta la fecha los pedidos no fueron a tendidos.
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La preocupación de los vecinos crece, ya que en la inmediación del vertedero están ubicadas escuelas, capillas, una cancha y otros sitios de constante concurrencia.
Otro punto que denuncian es la inmensa inseguridad en el barrio a causa de los adictos y asaltantes. Respecto a esta situación, también piden apoyo de la comuna local.
Intentamos comunicarnos con la directora de Medio Ambiente de la Municipalidad de Areguá, Ana Espínola y con el intendente Humberto Denis Torres, pero ambos no atendieron la llamada a su aparato celular. Para brindar una versión sobre el caso, pueden comunicarse a la redacción central de ABC.