A plena luz del día sacan rollos de madera de la Reserva San Rafael

Al menos dos tractores fueron sorprendidos cuando llevaban rollos de madera que fueron talados y procesados en una zona boscosa dentro mismo de la Reserva San Rafael-Tekoha Guasu, entre los departamentos de Itapúa y Caazapá. Desde el Ministerio del Ambiente aseguran que no hay ninguna habilitación legal para hacer este tipo de intervenciones en esa zona.

ALDO BENITEZ
audima

La destrucción de la Reserva natural San Rafael no para. Fotos y vídeos a los que tuvo acceso ABC Color muestran cómo, en pleno día, dos tractocamiones operaban sacando rollos y rollos de madera de una zona de esta área protegida.

Un dron siguió parte del camino que hicieron estos tractores. De lo que se pudo ver, el operativo se hizo en forma escalonada durante varios días, como para no llamar la atención. Los registros de las imágenes muestran que los hombres que trabajaron con los tractores iban derribando árboles de diferentes puntos, como para que no haya un “parche” muy evidente en la superficie boscosa.

Los tractores operaron durante varias horas. Trasladaron la madera sacada del pleno corazón de la Reserva San Rafael.

En el San Rafael, de unas 73.000 hectáreas, es la zona donde viven varias comunidades indígenas, que denominan al lugar “Tekoha Guasu”, que significa, en otras palabras, el lugar donde somos lo que somos.

Para los indígenas, el tekoha Guasu es un lugar sagrado, y su importancia va mucho más allá de una cuestión territorial. Es parte de su vida y de su modo de ser.

Sin autorización

Desde la dirección de Áreas Protegidas del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES) señalaron a ABC Color que no existe actualmente ningún Plan de Manejo autorizado para toda la Reserva San Rafael. Es decir, no hay habilitación que permita el desmonte de árboles a través de algún programa o proyecto especial.

En la región Oriental de Paraguay rige actualmente la Ley 6.676 que “prohíbe las actividades de transformación y conversión de superficies con cobertura de bosques”, conocida como de “deforestación Cero”.

Los tractocamiones operaron sin ningún problema. Varios hombres en pleno bosques, preparando los rollos.

Están exceptuados de esta normativa los desmontes menores a dos hectáreas - destinadas para plantaciones - y los que tienen que ver con obras de infraestructura. Sin embargo, para ambos casos, es necesario contar con una autorización del MADES.

En la región Oriental de Paraguay habita lo que se conoce como el Bosque Atlántico Alto Paraná (BAAPA), que abarca 10 de los 14 departamentos y es considerado por especialistas como una de las zonas de mayor biodiversidad de Sudamérica.

El problema jurídico del área

Por más que se trate de un importante remanente boscoso del país, la Reserva San Rafael no tiene definida su categoría dentro de las áreas protegidas. Esto hace imposible que los propietarios de las hectáreas de bosques que están dentro del área puedan tener algún tipo de manejo autorizado, puesto que su situación jurídica es incierta.

Justamente, organizaciones que trabajan en el lugar, como Guyra Paraguay y ProCosara, vienen solicitando desde hace años que se pueda definir su situación, ya sea como reserva natural - con un plan de manejo aprobado - o como Parque Nacional.

El San Rafael soportó, entre noviembre y diciembre de 2020, uno de los peores incendios de su historia. Unas 35 mil hectáreas de su territorio terminaron hechas cenizas, lo que representaron el 45% de toda su área.

La destrucción del San Rafael no para.

La zona también conoce de constantes conflictos, ya que narcotraficantes han encontrado en sus bosques el lugar perfecto para sus plantaciones ilegales de marihuana. Según registros de la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD), en los últimos años, se han decomisado 48.913 kilos de marihuana que ya estaban prensadas en el lugar. Además, se procedió a la destrucción de 134 hectáreas de cultivo ilegal.

Una deforestación imparable

Según un informe dado a conocer por el Instituto Forestal Nacional (INFONA), desde agosto de 2020 hasta el 1 de enero de 2023, en la Región Oriental de Paraguay se deforestaron 50.499 hectáreas de bosques nativos.

Haciendo el descuento de los desmontes en áreas menores de dos hectáreas y a las obras de infraestructura, que se establecen dentro de la Ley de “deforestación Cero”, el INFONA calcula que existen 37.249 hectáreas que se deforestaron ilegalmente en esta parte del país.

Los números del INFONA son dramáticos. Según esta institución, en la Región Occidental o Chaco se deforestaron 281.815 hectáreas bajo parámetros legales. Mientras que 80.113 hectáreas fueron derrumbados sin tener “datos” sobre ellos. Es decir, fueron ilegales.

En total, la superficie deforestada ilegalmente en 29 meses llega a las 117.362 hectáreas de bosques.

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