Caso RGD: imputan al expresidente del Club Resistencia y familia

El agente fiscal Abg. Luis Said, titular de la Unidad Nº 4 Especializada en Delitos Económicos y Anticorrupción, formuló imputación contra Roberto Damián Garcete Rodríguez, expresidente -actual vicepresidente- del club Resistencia, así como contra dos de sus hijos, su esposa y una escribana, por lavado de dinero, asociación criminal, usura y otros delitos, que estarían ligados al esquema delictivo de Ramón González Daher (RGD).

Roberto Garcete (der.), expresidente de Resistencia y padre del actual titular del club chacariteño, fue quien prestó el dinero a Miguel Britos, pero en realidad todo era de Ramón González Daher.ABC Color
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Los imputados son Roberto Damián Garcete Rodríguez, Roberto Alejandro Garcete Cano, Lida Concepción Cano, Fabiana Soledad Garcete Cano y Maria De Lourdes Duarte Franco (escribana).

Conforme a la imputación, esas personas conformarían una estructura criminal liderada por Roberto Garcete Rodríguez y su entorno familiar más cercano, cada uno de ellos con funciones específicas en la comisión de los hechos punibles.

El agente fiscal requirió al Juzgado Penal de Garantías la aplicación de las medidas cautelares, personales y reales para los sospechosos.

El caso que salpica al expresidente de Resistencia

Eladio Miguel Britos Villalba, una de las numerosas víctimas de los préstamos usurarios de Ramón González Daher, denunció que en junio de 2013 había decidido pedir un préstamo de G. 200 millones a Roberto Garcete, un conocido usurero de la Chacarita y compadre del citado exdirigente deportivo RGD.

Un año más tarde, en 2014, Britos ya había pagado G. 1.000 millones. Es decir 500% de interés, muy por encima del límite legal establecido por el Banco Central del Paraguay (BCP).

Britos firmó el acuerdo con Roberto Garcete, sin saber que detrás de todo estaba realmente Ramón González Daher. Grande fue su sorpresa cuando el 26 de noviembre de 2014, Garcete lo citó a una reunión en un edificio del centro de Asunción.

Le dijo que debía ir con sus hijas. Allí se encontraron con González Daher, quien los intimó a abandonar su casa en un plazo de 30 días. El 20 de diciembre, entregaron la llave a Garcete.

Pasaron los días y Garcete los volvió a convocar a una reunión, diciendo que había “buenas noticias”.

Les dijeron que les iban a devolver la casa, pero si Britos firmaba cuatro cheques por valor total de G. 534 millones.

Firmó los cheques y le prometieron devolver la llave. Pasaron los días y Garcete desapareció. Cuando averiguó, la casa ya estaba registrada a nombre del “prestamista” de la Chacarita.

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