El joven José María Ortigoza tiene una historia de vida llena de desafíos y logros. Llegó al mundo con una gemela, pero con el cuerpo unido, eran siameses.
José tiene su corazón en el lado derecho de su tórax y estaba unido a su hermanita María José en la parte baja de la columna, que sería el coxis. Su vida luego de aquella cirugía de separación tuvo complicaciones de salud, por lo que implicaba aquel nacimiento tan complejo.
Sostuvo que de niño sufrió asma y que constantemente era asistido médicamente en hospitales.
Todo comenzó el 7 de junio de 1996
En contacto con ABC, José recordó lo que sus padres le explicaron sobre su situación al nacer. Primeramente dijo que unos días antes sus progenitores no sabían que iban a tener siameses.
Ante la dificultad, sus padres recorrieron varios hospitales, pues muchos no tenían la terapia intensiva que necesitaban los gemelos. Tuvieron la dicha que un sanatorio privado, los recibió y nacieron en la ciudad de Fernando de la Mora.
Sumando los dos bebes, alcanzaron 1 kilo y medio de peso, y eso se debió también a que nacieron solamente con 6 meses de gestación.
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Por la complejidad, los doctores veían la operación de separación con muchos riesgos, porque se podrían generar un daño neurológico y hasta que queden paralíticos. Los especialistas esperaron que los siameses suban de peso y a los tres meses de vida se hizo la intervención. El Dr. Hugo Arza fue uno de los que planteó hacer la separación de los cuerpitos, manifestó Ortigoza.
Su hermanita falleció después de 15 días por una cardiopatía congénita, explicó José. Agradeció que en aquel tiempo, su familia tuvo el apoyo de la ciudadanía.
Muchos cuidados médicos en primeros años de su niñez
A pesar que los médicos no le daban un pronóstico alentador sobre su condición, tras la cirugía, sus padres y allegados tuvieron mucho optimismo en que su vida se desarrollaría sin muchas complicaciones. Tras un año internado, le dieron de alta.
José expresó que tuvo que asistir en numerosas ocasiones a controles en centros asistenciales, teniendo en cuenta que era un paciente de cuidado. Recuerda que hasta los ocho años debió ir a hospitales de manera continúa. Durante toda su vida tuvo once cirugías.
Pese a algunas limitaciones por el cuadro de asma, José María, pudo estudiar en la primaria, secundaria e incluso seguir una carrera universitaria. De acuerdo a lo que explicó, su vida corrió de manera tranquila. “Dentro de todo es normal”, alegó.
Sueña con ser útil para los enfermos en hospitales
Con el fin de cumplir su sueño de ayudar a los enfermos que acuden a centros médicos, ingresó a la educación terciaria y ahora solo le falta presentar la tesis para ser un nuevo licenciado en enfermería. Debido a su experiencia en hospitales, José tiene este propósito de vida con los pacientes que les toque.
Actualmente trabaja en una empresa en formato a distancia. Vive en Lambaré pero también frecuenta la localidad de San Juan, Misiones.
Hoy a sus 27 años, vive muy entusiasmado, porque teniendo en cuenta su antecedente, sale adelante formando parte de la historia de un nacimiento de siameses.