Celebran bautismo y matrimonio de una pareja que lleva 43 años de vivir juntos en Carapeguá

CARAPEGUÁ. Un hombre de 89 años y su pareja de 62 dieron el sí, luego de 43 años de convivir juntos. De esta manera cumplen el sacramento del matrimonio. La celebración de la boda estuvo a cargo del Padre Elamidio Sandoval, de la parroquia Inmaculada Concepción de María. El emotivo momento de la ceremonia del bautismo y casamiento, se desarrolló en el domicilio de los esposos, en el barrio San Cayetano, de este municipio.

Después de 43 años de vivir juntos contraen matrimonio en Carapeguá.abc color
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Para celebrar la boda, se necesitaba reunir algunos requisitos, entre ellos el certificado de bautismo de la pareja, Don Ireneo Ramón “Poicho” González (89) y de Petrona Morel Acosta (62), que llevaban 43 años de vivir juntos. Don Poicho no contaba con su certificado de bautismo.

Momento en que el sacerdote Elamidio Sandoval bautiza al novio previo a la ceremonia de casamiento.

Sin embargo, la falta del certificado de bautismo no fue ningún impedimento para que pueda unir su vida al sacramento del matrimonio. Es así que el sacerdote Sandoval procedió primeramente a bautizar al novio y luego desarrolló la ceremonia religiosa, donde la pareja se juró amor eterno, estar siempre juntos en las buenas y en las malas.

Los esposos, Ireneo Ramón “Poicho” González (89) y de Petrona Morel Acosta posan con el padre Elamidio Sanvodival.

Una de las hijas, Rosana González, comentó que sus padres se habían casado en lo civil en el año 1980 y siempre quedó pendiente la celebración del matrimonio en lo religioso. Y ahora, después de 43 años de estar juntos, se dio la oportunidad y ayudaron en esto las mujeres Carismáticas. Ellas llegaban a visitar a sus padres, rezaban y convencieron a sus padres para que puedan celebrar la boda religiosa.

Los esposos Ireneo Ramón “Poicho” González y de Petrona Morel Acosta, unen sus vidas en el sacramento del matrimonio religioso.

Manifestó que dicha idea maduró con sus otros cuatro hermanos, Rosana, Sebastián, Epifanio y Aníbal. Este último falleció a los 26 años de un infarto. Decidieron celebrar en su casa del barrio San Cayetano, en un ambiente familiar, porque su padre tiene dificultad para caminar por la edad.

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