Los recicladores del vertedero municipal de la ciudad de Encarnación, mantienen el cierre del Relleno Sanitario, en medida de protesta por las condiciones en la que se encuentra. Además exigen el rechazo del proyecto de tercerización de la Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos y Adecuación del Relleno Sanitario.
Autoridades de la Junta Municipal y del ejecutivo, no llegaron a ningún acuerdo que permita levantar la medida. Ayer se reunieron con los representantes de los gancheros, que presentaron sus inquietudes a los concejales. Pero los mismos refirieron que tras tres horas de reunión, no recibieron la respuesta que buscaban de las autoridades.
Temen quedarse sin el sustento
Según los manifestantes, ellos temen quedarse sin el sustento que les provee este trabajo, si una empresa privada se hace cargo del vertedero. Además refieren que fueron los últimos en enterarse de que existía esta propuesta, que no los considera como trabajadores.
Unas 300 familias de la zona serían las afectadas. Los gancheros afirman que seguirán con la medida hasta que las autoridades locales rechacen este proyecto. Incluso amenazan con encadenarse frente a la Municipalidad, para ser escuchados.
Lea más: Video: Gancheros cierran vertedero municipal de Encarnación
No hay donde tratar la basura
Posterior al primer día de cierre, sólo en medio día de trabajo se llenaron todos los vehículos que dispone la Municipalidad para este servicio. Al no poder acceder al vertedero, las basuras permanecen en los camiones, y el servicio no puede seguir realizándose.
En promedio, la ciudad de Encarnación produce entre 30 y 40 toneladas diarias de residuos, que son recolectados de 34 barrios. La flota automotriz que presta el servicio cuenta con cinco compactadores y un volquete.
Además, el director del Relleno Sanitario, Cristian Rienzi, afirmó que utilizan cuatro máquinas más que son prestadas por empresas privadas. Esto, para suplir cuatro que están fuera de servicio, pertenecientes a la Municipalidad.
Cmbyretá dio una mano, pero comunidad se disgustó
El primer día de cierre, el intendente de Cambyretá, Christian Matoza (PLRA), autorizó de manera excepcional que ingrese la basura de Encarnación hasta el vertedero de su distrito. Esta medida causó un disgusto en la comunidad, por lo que se prohibió el ingreso de cargas de otros distritos hasta este vertedero.
Lea más: Vertedero de Cambyretá recibe provisoriamente basura de Encarnación
La versión de la Municipalidad
A través de una publicación en su página web, la Municipalidad de Encarnación refiere que agotaron instancias para llegar a acuerdos con los manifestantes, pero que manejan alternativas para asegurar el servicio de recolección.
También que propusieron reconocer a la Asociación de gancheros, para que su trabajo esté avalado y protegido en caso de que se apruebe una tercerización.
Las autoridades sostienen que la intención es mejorar el servicio y garantizar una mejor calidad de vida para estos trabajadores.
Además, sostienen que existe una desinformación acerca de la medida que quieren adoptar, y un posible trasfondo político.
El proyecto
El proyecto de tercerización del servicio por un periodo de 25 años, estipula sanciones rigurosas para quienes no aporten el canon por la recolección. Este canon incluye cobros judiciales y extrajudiciales, además de un interés del 2,5% sobre el monto adeudado, a partir del segundo mes de morosidad.
Lea más: Video: Gancheros cierran de manera indefinida el vertedero municipal de Encarnación
Los cobros pasarían a ser mensuales, cuando en la actualidad el pago es anual. El pliego de bases y condiciones exige a la empresa postulante contar con 8 unidades de camiones compactadores, cuando la Municipalidad cuenta con 11 unidades actualmente. Este es uno de los puntos cuestionados por el grupo de ciudadanos que rechaza el proyecto comunal, impulsado por el intendente Luis Yd (Alianza).
El estudio del pliego se encuentra en la Comisión de Legislación de la Junta Municipal de Encarnación. Además, se conformó un equipo técnico que está estudiando modificaciones al Pliego, antes que sea tratado en el ente comunal.