Si tomamos como referencia los primeros contratos que se le adjudicaron a la empresa Cevima SA, representada por Claudio Escobar Brizuela, se observa que entre las millonarias licitaciones con las que se alzó la firma, son muy variados los segmentos en los que incursionó con el Estado.
Entre el 2010 y los primeros meses del 2018, se observan adjudicaciones por casi US$ 17 millones, esto incluso mucho antes de ser la empresa “mimada” del Instituto de Previsión Social (IPS), ganadora de los contratos más importantes en el segmento de limpieza, junto con Potî SA de Alberto Palumbo. Todos estos contratos los consiguió Cevima SA de modo individual, lo que significa que no fueron incluidos aquellos en los formó parte de consorcios, lo que lógicamente eleva los montos considerablemente.
Uno los primeros contratos fue en 2010 con el Congreso Nacional, según consta en el portal de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP). Entonces la provisión era de “equipos de oficina y computación”, por la ínfima suma de G. 24 millones, comparada con los montos con los que posteriormente facturó al Estado.
Después aparecen contratos con el Ministerio de Defensa Nacional, Gobernación de Paraguarí, el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, y la Municipalidad de Fuerte Olimpo. A todas estas instituciones les hizo trabajos de reparación y nuevas construcciones.
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Mimada del Estado también proveyó a la Municipalidad de Asunción
Además del rubro de la construcción, también proveyó zapatos y uniformes a la Municipalidad de Asunción, herramientas menores de ferretería al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), papel y cartón al Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), tintas tóner al Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), servicio de ambientación y expoferias a la Industria Nacional del Cemento (INC) y la adquisición de papelería y etiquetas a la Dirección Nacional de Correos del Paraguay (Dinacopa).
Asimismo, en un contrató del 2010 figura que entregó “lubricantes” a Petropar para la planta de Mauricio José Troche, departamento de Guairá.
Entre otras millonarias licitaciones también figura, la “impresión y provisión de billetes” al Banco Central del Paraguay (BCP), además del servicio de acuñación de monedas.
Unos de los primeros contratos (en 2010) por servicio de limpieza, fue con el Ministerio Salud, por más de G. 76.000 millones y desde ahí no se cansó de facturar en este rubro e incluso está detrás de otras licitaciones, que están bajo investigación por presunto direccionamiento para favorecer a Cevima SA.