La doctora Rossana González, secretaria general del Sindicato Nacional de Médicos (Sinamed), evaluó este domingo el estado actual de la salud y el periodo de Mario Abdo Benítez y señaló que si bien por fuerza mayor, por la pandemia, creció el sistema de salud, todavía hay un retraso de como mínimo 50 años, solamente con respecto a los países de la región.
González dijo que el crecimiento en infraestructura no significó un cambio en muchos ámbitos de la salud, como el suministro de insumos o de otros elementos importantes como el tema de los servicios de laboratorios que siguen significando un gasto de bolsillo importante para el paciente y sus familias.
La doctora señaló que como médicos viven la misma realidad que la ciudadanía, ya que la mayoría de los funcionarios de Salud no tienen siquiera seguro de salud, salvo que trabajen en el IPS o en algún hospital privado.
“Hubieran querido contar con lo mínimo, pero eso no es una realidad en los más de 1.200 servicios de salud pública del país”, señaló González, asegurando que ni siquiera cuentan con lo básico para ofrecer un servicio bueno, ni siquiera muy bueno u óptimo.
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Salud Pública: pacientes gastan millones en estudios
La doctora puso como ejemplo los laboratorios y otros estudios, que todavía tienen que hacerse afuera, porque el laboratorio, si hay, solo se tiene hasta las 16:00. Lo mismo con los laboratorios de imágenes.
Contó que mucha gente, ante la falta de recursos, deja de lado la atención de su salud y llega en un estado irreversible al hospital. Además muchos de los estudios del sector público demoran mucho más que en el sector privado, donde se cobran precios exorbitantes.
Puso como ejemplo el cáncer, que de entrada no se puede diagnosticar sin un montón de estudios muy costosos, algunos de los cuales llegan hasta los G. 2 millones. En el caso, por ejemplo, de las resonancias magnéticas, aseguró que a nivel país solo cuentan con tres máquinas, en Capital, Central y Alto Paraná.
Una realidad a la que se enfrentan los médicos del sector público, según relató la doctora González, es la de la falta de mantenimiento de equipos médicos, que en el mejor de los casos tardan meses en ser reparados, mientras que en el peor de los casos, esos equipos dejan de funcionar.
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Nuevo ministro de Salud
Sobre el nuevo ministro de salud, el doctor Felipe González, la doctora señaló que en la pandemia mostró su capacidad de gestión en Ineram, y que conoce la realidad de los hospitales públicos, que incluso mostró carácter cuando amenazó con dejar el cargo si no se proveía de suministros necesarios para enfrentar la pandemia.
La doctora González espera que como ministro recuerde esa realidad y que no se deje influenciar por la instrumentación política que siempre impone viceministros, directores y otros altos cargos en el ministerio.
Aseguró que desde el sindicato esperan que el nuevo ministro cambie una realidad constante dentro del ministerio que es la desigualdad de beneficios laborales de acuerdo a la cercanía con tal o cual dirigente político.
Consultada sobre la posibilidad de trabajar con la oposición, la doctora González lamentó que -salvo honrosas excepciones- no encuentran compromiso ni independencia en algunos sectores, por ejemplo, del PLRA, a los que incluso acusó de ser apéndices del cartismo, sector al que responderían, según señaló.
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Nuevo ministro deberá ordenar la casa
La secretaria general del sindicato médico, aseguró que la desigualdad salarial sigue siendo una deuda pendiente de la salud pública y señaló que de elegir el mismo camino para el nuevo gobierno, volverán a las calles para manifestarse.
González aseveró que el nuevo ministro deberá ordenar la casa, con cerca de 64.000 funcionarios. Así mismo denunció que otra práctica que desmotiva al sector es la contratación innecesaria de funcionarios, no solo en Salud, sino en todas las dependencias del Estado, que se “roban” el dinero que debiera ir a la salud.
La doctora lamentó que generalmente los directores del Ministerio son digitados por fuerzas políticas y que muchas veces responden a otros liderazgos extraños al ministro. Aseguró que con estas condiciones es muy difícil trabajar. La doctora contó que le pidieron al ministro que elija bien a su equipo de trabajo.
“Todo es político, desde la contratación hasta los traslados”, lamentó. Contó que varios médicos antiguos son postergados en el interior del país, mientras que personas nuevas son ubicadas en la zona central, y los contactos priman sobre la experiencia.
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Indemnización por funcionarios de la salud fallecidos durante la pandemia
La doctora González habló sobre las deudas del ministerio con los médicos, poniendo como ejemplo que durante la pandemia fallecieron más de 70 funcionarios de salud, y que la indeminzación incluso se aprobó por ley, pero la reglamentación duerme hace más de un año en el Ministerio de Salud.
Contó que ni siquiera hay fondos para esos pagos y que una vez reglamentada la ley, entraría recién en el próximo presupuesto, e incluiría apenas unos G. 100 millones por personas que dejaron huérfanos a bebés recién nacidos.
Como sindicato están trabajando para unir a los familiares y crear una asociación y fortalecer la lucha a través de la unidad.
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