La delegación de Argentina admitió el pasado viernes ante los países integrantes del Acuerdo de la Hidrovía que la tarifa de peaje que estableció en el río Paraná no responde a intervenciones de dragado, pero buscó justificarla en razón de “servicios de señalización”, cambio de trazas constantes y un “Sistema de Identificación Automática” (AIS por sus siglas en inglés).
Sin embargo, no pudo demostrar trabajos concretos y las delegaciones de Bolivia, Brasil, Uruguay y Paraguay, así como los usuarios de la vía navegable, calificaron dicho servicio de ineficiente, según informó la Cancillería Paraguaya.
Por esa razón, el Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym) considera que el vecino país quedó sin argumentos técnicos y propone que el gobierno de Paraguay solicite formalmente que Argentina derogue el peaje fluvial y en su defecto, elevar la controversia a un arbitraje internacional.
“Luego de la reunión del pasado viernes 23, en Buenos Aires, quedó en evidencia que Argentina no tiene ningún fundamento que justifique la pretensión de un peaje, por lo tanto las delegaciones de los países integrantes del Acuerdo de la Hidrovía han solicitado al vecino país que derogue, que suspenda el cobro”, comentó el titular de Cafym, Raúl Valdez.
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Agregó que los representantes de Argentina no estuvieron de acuerdo con la derogación, pero en réplica, los cuatro países del comité dieron por concluida la instancia técnica para elevar las recomendaciones al ámbito político del tratado internacional, es decir, al Comité Intergubernamental de la Hidrovía.
Valdez explicó que en dicho órgano político se deberá decidir si la controversia por el peaje se soluciona con una resolución en la Comisión de la Hidrovía o se eleva a un arbitraje internacional.
“Los cuatro países citados concluyeron que la información presentada por Argentina fue insuficiente; además, que se suma a una serie de contradicciones argumentales, porque primeramente invocaron obras de dragado y balizamiento; en la segunda, hablaron de cobro por obras ejecutadas desde el 2010; y en la tercera, admitieron expresamente, que no se trata de certificado de obras; y finalmente, trataron de llevarlos por el lado del sistema AIS, de Identificación Automática, balizamiento y señalización y posicionamiento de las embarcaciones, cosa que tampoco significan ningún fundamento”, aseguró el titular de Cafym.
También mencionó que los países acordaron poder seguir abordando el tema en el ámbito técnico del Acuerdo, pero se puso como condición que Argentina suspenda el cobro. Aunque dicha propuesta con prosperó.