La especialista refirió que dentro de la prevención del consumo de sustancias, existen varios niveles. Además de las charlas y debates, el otro nivel se aplica cuando la persona ya está empezando a consumir.
Por otro lado, está la prevención selectiva, que se realiza cuando ya existe un consumo problemático que hay que abordar para evitar que este se vuelva crónico.
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En el Centro Nacional de Control de Adicciones se tienen instrumentos científicos para detectar en qué nivel de consumo se encuentra el paciente.
Mucha atención con adolescentes
En el caso de los adolescentes, es importante detectar por qué el individuo comienza con el consumo de sustancias.
Si hay signos de alarma conductuales, y todavía no hay consumo, es importante la identificación de situaciones como el repliegue emocional del adolescente, que es sin duda una bandera roja en cuanto a conductas de los menores.
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Así también, no se debe dejar pasar el aislamiento permanente del hijo, y se debe considerar eliminar el conflicto constante en la familia, pues es un factor predisponente para que el adolescente “escape” hacia la adicción de sustancias.
Signos físicos de alarma
En cuanto a los signos físicos de alarma, los padres deben estar alerta al enrojecimiento de ojos, chorreo nasal, irritabilidad y cambios en el horario de sueño.
Un punto muy importante, recomendado por la doctora Rossana Gómez de la Fuente, tiene que ver con la importancia de acudir al servicio de salud mental lo antes posible. Si los adolescentes no quieren hacer terapia, es importante que la hagan los padres.
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Según la doctora Gómez de la Fuente, actualmente se tarda entre una y dos semanas para conseguir un turno con un psicólogo o psiquiatra en el Centro Nacional de Control de Adicciones, y si se trata de atención a familias, siempre hay profesionales dispuestos.
Marihuana sí es adictiva, dice profesional
Con respecto a la naturalización de la marihuana, la profesional indicó que se debe distinguir la marihuana de uso medicinal y la de uso recreativo, pues tienen efectos diferentes.
“La de uso medicinal es la que está aprobada. La de uso recreativo tiene otra connotación. A veces se usa como política de reducción de daños, debido a que el adulto consume sustancias más duras, y se permite la marihuana como un plan hacia la remisión del consumo”, detalló la médica.
Pero en adolescentes que aún tienen el cerebro y el sistema nervioso inmaduro, la marihuana puede llegar a generar trastornos de tipo psiquiátrico.
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Con respecto al nivel de adicción, la profesional enfatizó que definitivamente la marihuana sí es adictiva. Por otra parte, el efecto altamente adictivo lo tienen la cocaína y el crack.
Adicción se lleva a lo largo de la vida
Al decir de la profesional, el consumo problemático de sustancias estupefacientes es un trastorno crónico que se lleva a lo largo de la vida. Por tanto, los facultativos apuntan a lograr un consumo cada vez más espaciado.
“Pero uno no puede decir que se cura. Hubo casos de mucho éxito donde la persona ya llenó su vida con otras cuestiones y el consumo no tiene cabida. Pero se busca lidiar con situaciones de frustración y varios factores disparan que uno quiera anestesiarse a través del consumo de drogas”, señaló la doctora.
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El número para agendar una consulta en el Centro Nacional de Control de Adicciones es el 021 298 730.