El Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) estuvo desarrollando desde meses atrás un extenso cronograma de actividades previas al ingreso de la gripe aviar, en el marco del plan de alerta cuando se confirmaron los primeros focos en la región, con el objetivo de la detección precoz y respuesta a posibles casos, tales como capacitación, entrenamiento y refuerzo de vigilancias, informó el presidente del ente, Dr. José Carlos Martin.
Añadió que desde la confirmación de los casos positivos el servicio procedió a la zonificación de emergencia para cada foco, estableciendo las áreas de control, las zonas infectadas y las zonas “buffer” o de contención de acuerdo con lo especificado en el plan maestro de preparación y respuesta a emergencias zoosanitarias y el plan de contingencia de la influenza aviar, según explicó.
Justificó que por todas las actividades extras que el ente desarrolló, tanto en los preparativos como respuestas a la confirmación de los focos, requirió de gastos extraordinarios que hasta el momento se estiman en cerca de G. 489 millones.
Agregó que por eso se requiere de una reprogramación y que por fortuna el impacto de la epidemia está siendo leve en el país con relación a lo que ocurrió en otros países, donde la mayor parte de los gastos van a indemnizaciones a productores.
Emergencia por gripe aviar no requiere ampliación presupuestaria, dice Senacsa
Aclaró que no se requiere de ninguna ampliación presupuestaria, sino solo reprogramar algunos montos que eran para combustibles y viáticos de otros programas para destinarlos a la contingencia del combate de la gripe aviar.
Igualmente dijo, que aunque ya no se confirmaron nuevos focos, siguen los rastreos en zonas cercanas a los focos y las vigilancias se llevan a cabo a lo largo del país.
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A modo de optimizar recursos y abarcar un área mayor, la estrategia de rastreo fue modificada y se adoptó el rastreo telefónico, así como también se colectan los reportes a través de sensores externos como la organización Fundassa de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), cooperativas, veterinarias, instituciones educativas y toda institución relacionada al sector agropecuario.
En el mismo sentido mencionó que el uso de los kits de detección rápida también ayudan para bajar el costo del muestreo de los casos que ingresan como sospechas. Aunque el diagnóstico confirmatorio sigue siendo el laboratorial, de acuerdo a lo establecido por la Organización Mundial de Salud Animal (OMSA).
Señaló que la emergencia se activó el 20 de mayo, con el primer foco, y el reciente decreto N° 9463 solo la formaliza y no habilita a ampliaciones presupuestarias.