En comunicación con ABC Cardinal este lunes, el capitán de navío Carlos Barreto, comandante del Cañonero Paraguay, habló del viaje reinaugural del histórico buque de guerra de la Armada Paraguaya completado ayer y los planes a futuro para la icónica embarcación.
El domingo, el Paraguay zarpó desde el Puerto de Sajonia, en su primer viaje con propulsión propia en décadas, luego de un proceso de “remotorización” que reemplazó el antiguo sistema de propulsión con calderas de la nave por motores de diésel.
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El Paraguay realizó un viaje de 12 horas aguas arriba por el río Paraguay, partiendo de Asunción a las 05:00 y llegando a Puerto Rosario, departamento de San Pedro, a las 18:15, en un viaje conmemorativo de la firma del tratado de paz que puso fin a la Guerra del Chaco el 12 de junio de 1935.
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El capitán Barreto explicó que, más allá de la “remotorización”, el Paraguay –nave insignia de la Armada Paraguaya actualmente utilizado como buque escuela- aún tiene mejoras pendientes con las que se apunta a “seguir aumentando la capacitación” de los oficiales, suboficiales, cadetes y grumetes.
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Indicó que, aunque el exterior de la nave y su armamento no se han alterado debido al estatus del Paraguay como patrimonio histórico nacional, los instrumentos de navegación del buque son actuales, algo necesario para que el buque cumpla su propósito de formar a marinos.
Ícono de la Guerra del Chaco
La tripulación actual del Paraguay consiste en 12 oficiales, 26 cadetes y 75 grumetes con sus instructores, además de 30 guardias marinas.
El buque permanecerá en Puerto Rosario hasta el jueves, día en que zarpará con destino a Asunción.
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El Cañonero Paraguay, junto con su nave hermana Humaitá, fueron adquiridos por Paraguay en 1930 y parte clave de los recursos bélicos de Paraguay durante la Guerra del Chaco con Bolivia (1932-1935), sirviendo principalmente para el traslado de tropas.