Hoy se conmemoran en el país los 88 años de la firma del Protocolo de la Paz del Chaco que marcó el cese de hostilidades entre Paraguay y Bolivia. En ese marco, habrá actos en homenaje a los 36.000 caídos en los campos de batalla y a miles que sobrevivieron, de los cuales quedan ocho reliquias vivas.
El Ministerio de Hacienda registra 8 héroes de la Guerra del Chaco (1932-1935) vivos actualmente. Ellos son Canuto González (107), que vive actualmente en Luque; Virgilio Dávalos (108), en Coronel Oviedo; Juan Bautista Cantero Silva (106), en Itakyry (Alto Paraná); José Domingo Vargas González (107), en San Juan Nepomuceno (Caazapá), y Juan Martín Fretes (108), en Santa Elena (Cordillera), Agustín Cabrera (107) y Anselmo Zayas Garcete (105), residen en Formosa, Argentina, y Benigno Cáceres (107) en Puerto Yguazú, provincia de Misiones, Argentina.
Tributo en Luque
LUQUE (Gladys Villalba, corresponsal). La Asociación de Descendientes de Veteranos y Herederos, Enfermeras y Madrinas de la Guerra del Chaco, a las 9:30, rendirán homenaje al excombatiente Canuto González. Será en el local de la Unión Paraguaya de Veteranos de la Guerra del Chaco (UPV Chaco) de la ciudad de Luque, donde residió durante años.
Pese a su avanzada edad, don Canuto goza de buena salud y tiene vívidos recuerdos de tristes episodios del enfrentamiento bélico, para el cual se alistó a los 15 años de edad a cambio de la libertad de su padre que se encontraba preso. Es oriundo de San José de los Arroyos (Dpto. de Caaguazú) y desde el 2013 vive en Luque con familiares.
Increíble lucidez
ITAKYRY (Tereza Fretes, de nuestra redacción regional). El último veterano de la Guerra del Chaco vivo en el Alto Paraná tiene 106 años de edad y goza de una increíble lucidez que le permite rememorar muchos acontecimientos de la contienda. Se trata de Juan Bautista Cantero Silva (106), residente en este distrito.
Aún conserva su uniforme “verde o” (verde olivo) y su baja militar que dan cuenta de sus años mozos, cuando se unió al ejército para defender el dominio de Paraguay sobre el territorio chaqueño.
“Me fui cuando tenía 15 años, cuando estaba por terminar la guerra. Mi hermano se fue a los ocho meses de haber iniciado la contienda y volvió herido. Cuando mamá vio a la comitiva que hacía reclutamiento, ya se echó a llorar. Conseguimos probar que era menor de edad, pero yo me ofrecí. Quería saber qué era la guerra, fui a pelear”, relató.
Astucia e inteligencia
CORONEL OVIEDO (Víctor Barrera, de nuestra redacción regional). Virgilio Dávalos (108) vive en el barrio Las Mercedes de la ciudad Coronel Oviedo. El veterano de la Guerra del Chaco recuerda los combates como si hubieran ocurrido ayer. Comentó que la batalla más sangrienta entre bolivianos y paraguayos se registró en Boquerón, donde el combate duró más de 20 días y ocasionó la muerte de miles de soldados.
Otra disputa muy sangrienta fue Nanawa, relató.
El excombatiente afirmó que el Ejército paraguayo siempre estuvo en desventaja en cuanto a artillería, pero se impuso con inteligencia, astucia y estudio minucioso de las posiciones del enemigo para conseguir grandes victorias en el campo de batalla y apoderarse de la artillería boliviana.
Relatos alrededor del fogón
SAN JUAN NEPOMUCENO (Antonio Caballero, corresponsal). El único excombatiente de la Guerra del Chaco vivo en el departamento de Caazapá es José Domingo Vargas González, quien tiene 107 años. Se escapó de su madre para ir a la contienda armada contra los bolivianos. Su avanzada edad y deteriorado estado de salud le impiden comunicarse fluidamente.
Es oriundo de Abaí y actualmente reside en este distrito bajo cuidado de su hija Petrona Vargas López.
Doña Petrona dijo que cuando eran niños se sentaban alrededor del fogón (tata) de la cocina y su padre les contaba anécdotas de la Guerra del Chaco. “Nosotros, los hijos, nunca le dimos la debida importancia y, la verdad, ahora recién valoramos los relatos de nuestro padre, quien es un héroe nacional; muchos datos se perdieron”, comentó.
La sed no se olvida
SANTA ELENA (Faustina Agüero, de nuestra redacción regional). El último excombatiente de la contienda contra Bolivia vivo en el departamento Cordillera es Juan Martín Fretes (108). Goza de lucidez privilegiada y por momentos recuerda pasajes de contienda, principalmente los sufrimientos por falta de agua.
El benemérito tenía 14 años cuando se unió a las tropas para pelear por la heredad patria.
Su nieta, María Isabel Fretes (37), dijo que se siente muy orgullosa de su abuelo, pues irradia una fuerza admirable.
“Mi abuelo a veces recuerda cómo peleaban contra el enemigo y cuenta que hacían hoyos para refugiarse bajo la tierra. Él nunca olvida que en esa época pasaron sed porque no tenían con qué hidratarse y pasaban días así. En cuanto a la comida, lograban ingeniarse y se alimentaban de pescado”, mencionó.