La Guerra del Chaco inició en el año 1932 -durante los últimos meses del gobierno de José P. Guggiari- y se extendió hasta el 1935. Sin embargo, no fue hasta el 10 de mayo de 1933 que Paraguay oficialmente declaraba el “estado de Guerra” con Bolivia por el Chaco, exactamente hace 90 años.
Esta declaración fue establecida vía decreto, cuya documentación inicia recopilando que el 15 de junio de 1932, fuerzas bolivianas “atacaron y tomaron por asalto en plena paz” el fortín Carlos Antonio López. Al respecto, el embajador Ricardo Scavone Yegros va contando la historia de la Guerra del Chaco, contestando cómo se originó el conflicto.
Primeramente, el diplomático enfatiza que el 10 de mayo de 1933 “se declara al país en estado de guerra”, mientras el conflicto bélico ya estaba en desarrollo desde junio del 1932, prácticamente un año antes, mientras la guerra se iba profundizando con la toma de los fortines y se fracasaba en el intento de detenerla.
Asimismo, Scavone detalla que esta declaración de guerra establecía que los países vecinos comiencen a poner restricciones en las provisiones de elementos militares como también otro tipo de insumos a Bolivia y su ejército.
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¿Qué originó la Guerra del Chaco?
Según señala el embajador, la Guerra del Chaco “se fue volviendo inevitable” por la incapacidad de encontrar una solución diplomática a la definición de los límites del Chaco entre Paraguay y Bolivia, siendo esta una situación que se remontaba a 1879 y se extendió hasta unas últimas conferencias en 1928.
Asimismo, el avance de las tropas y la cercanía entre los fortines de ambos países eran factores considerados como un “atropello injustificado del otro país (Bolivia)”. A esto sumaron “momentos de gran tensión”, como el generado por la muerte del teniente Adolfo Rojas Silva, en 1927, cuando iba a verificar el Fortín Sorpresa.
Por otra parte, también se consideran los factores económicos y se citaba al petróleo como uno de los causantes de la guerra, pero este no llegó a ser propiamente el motivo del conflicto.
“Esto influyó un poco en el interés boliviano de encontrar por la fuerza una solución”, relata el historiador.
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Características de la Guerra del Chaco
Una de las principales características de la Guerra del Chaco era el terreno, que llegó a ser un “elemento definitorio” de cómo se hizo esta guerra, ya que llegaba a ser “insostenible” tener a grandes ejércitos en la zona, señala Scavone.
Sobre esto, el historiador citó que por las condiciones del territorio, la Caballería tuvo que dejar a los caballos y combatir a pie, dejando de lado así las diferencias con la infantería.
Por otra parte, también mencionó la importancia de la locomoción y el masivo uso los vehículos motorizados que distribuían los insumos a las tropas, como también la provisión de agua.
“Bolivia tenía mucha riqueza en minerales y eso le aseguraba tener una mayor posibilidad de tener recursos. La guerra generó un enorme desgaste, más del Paraguay que de Bolivia”, recalcó.
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¿Cómo se dio el final de la Guerra del Chaco?
Continuando con su idea, el profesor sostiene que ambos países ya atravesaban un “desgaste enorme” durante los meses finales de la guerra en 1935, tanto desde el punto de vista financiero y también en relación a los combatientes.
Se presentaba una considerable dificultad de reponer los contingentes que combatían en el Chaco y cada vez era más difícil conseguir a más combatientes, ya que existía una cierta resistencia a volver al combate y también “ya se hizo uso de todo lo que quedaba”.
Además, las condiciones de logística se volvieron muy duras para el Paraguay y entre esto, se adelantan unas negociaciones que impulsan los países vecinos -sumado Estados Unidos-, cuyos representantes fueron buscando “los puntos de coincidencia” entre ambos países en guerra, hasta la invitación de los ministros a Buenos Aires, donde el 12 de junio de 1935 fue firmado el Protocolo de Paz, estableciendo así el cese del fuego.
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“Se iba a tratar que los dos países resuelvan armónicamente y llevar finalmente la cuestión al arbitraje. Paraguay consigue todo lo que se propone”, cita el embajador.
En referencia a la cantidad de fallecimientos por la Guerra del Chaco, el diplomático hace referencia a los “contemporáneos” que sostienen que murieron aproximadamente 50.000 bolivianos y 35.000 paraguayos, pero no solamente en combate, ya que también hubo pestes y decesos ante la falta de alimentación.
De igual manera, reitera que entre todo el despliegue logístico del Paraguay hubo alrededor de 125.000 efectivos, pero estos números -observó- deberían volver a ser analizados y estudiados conforme a los registros oficiales.
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