“El deseo de más poder lleva a una asfixia espiritual”, dijo monseñor Valenzuela

El obispo de la diócesis de Caacupé, monseñor Ricardo Valenzuela, presidió la santa misa en el Santuario de Caacupé, durante la cual resaltó que “el deseo de querer tener más poder solo lleva a una asfixia espiritual”. Exhortó a la población a rezar con más frecuencia y a evitar las tentaciones.

Monseñor Valenzuela dijo que el deseo de más poder solo nos lleva a tener una asfixia espiritual.
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Monseñor Ricardo Valenzuela, durante su homilía de este domingo, reflexionó sobre la realidad del Paraguay y afirmó que en estos días que abundan las persecuciones y muertes hay que preguntarse: “¿Es posible el diálogo en estos tiempos? Como, por ejemplo, entre las religiones, ¿cómo podemos poner de acuerdo nuestra certeza cristiana con el pluralismo del mundo de hoy?”, resaltó.

Indicó que la fe de todos debe gozar siempre de libertad para proponer su mensaje a los cristianos, con el respeto a las leyes de los distintos países, dejando a cada uno ser libre para decidir si se acoge o no las creencias.

También mencionó que hoy se debe renunciar al método intolerante de profesar y de propagar cosas que hacen daño. “Tanto escuchamos noticias tremendas de persecuciones, de golpes, violencia y hasta muerte. Eso duele, hace mucho daño”, expresó.

“En un mundo que tiende a centralizar y profundizar cada vez más el materialismo, el deseo inmenso de tener más dinero, el deseo de más poder solo nos lleva a una asfixia espiritual y nos va matando de a poco”, enfatizó.

El obispo aseguró que para disolver las tentaciones hay que rezar con más frecuencia y trabajar juntos por la paz, porque no hay otro camino. “Es necesario insistir más con lo que nos une que con lo que nos separa”, fue el mensaje que el papa Juan Pablo II lanzó alguna vez al mundo.

Dijo también que el diálogo ayudará a creer más y conocer mejor las faltas de conducta. Recordó lo que había dicho Jesús: “Aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón. No olvidemos nosotros esto nunca”, indicó.

“Hay que saber afrontar los problemas”, dijo Valenzuela

En otro momento de su alocución, el obispo Valenzuela resaltó que en la vida los problemas siempre van a existir y que la cuestión es cómo se afronta y cómo uno se siente.

Señaló que los problemas siempre existen y hay que saber afrontarlos. “Cuando tenemos algún inconveniente en la casa, en la cancha o donde sea, hay que saber debatir y rezar para que el Espíritu Santo nos asista y así encontrar el camino, una puerta abierta donde entre la luz de la solución”, reflexionó.

Asimismo, también habló sobre las críticas, la envidia y los celos. Dijo que nada de eso podrá conducir con concordia a la armonía y a la paz. “Cuando dentro de un grupo existen este tipo de personas, que solo se dedican a criticar, a tener envidia y a ser muy celosas, es muy difícil que se conduzca hacia la armonía”, indicó el religioso.

Explicó a los feligreses que hay que dejar que el Espíritu Santo conduzca, porque solo así se tendrá la paz que tanto se busca. “En esta sociedad convulsionada debemos darnos cuenta que el camino es Cristo, Él ha vencido al mundo, Él se presenta ante ti y te dice lo que todos anhelamos escuchar: ‘La paz sea contigo, con ustedes. La paz reciban todos ustedes con el Señor’”, finalizó monseñor Ricardo Valenzuela.

En la jornada dominical se pudo observar una concurrida participación de los fieles católicos, que -pese a las inclemencias del tiempo- acudieron al santuario con sus familias. Las canciones religiosas estuvieron a cargo del coro permanente de la Basílica de Caacupé.

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