Apicultores de Pozo Hondo apuestan fuerte al aumento de producción de miel

En el departamento de Boquerón, la comunidad de Pozo Hondo se convirtió en un referente de la producción de miel. Los apicultores lograron reconocimiento gracias a la calidad de su producto. Ahora buscan ampliar la producción y para ello apuestan a aumentar el número de apicultores. Se organizaron grupos de mujeres y se sumaron jóvenes al entrenamiento.

En Pozo Hondo, los apicultores cosechan 6 a 8 veces al año. La floración del monte y el agua abundante permiten esta producción.
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El poblado de Pozo Hondo es una pequeña comunidad instalada a orillas del río Pilcomayo, en la frontera con Argentina y Bolivia, al noroeste del departamento de Boquerón. Esta habitado por tres mil personas.

La principal actividad económica es la pequeña ganadería, sobre todo de ganado caprino. El comercio con Misión La Paz (Argentina) tiene relativa importancia y depende mucho del peso argentino.

Las hormigas están causando problemas. Ingresan en las cajas y “roban” la comida de las abejas. El resultado es el abandono de las cajas.

Las alternativas laborales son escasas y sobresale especialmente el trabajo en establecimientos ganaderos, donde por cierto los sueldos no son generosos.

En procura de mejorar su calidad, un grupo de pobladores inició hace ocho años la producción de miel de abeja. La abundancia de agua, gracias al Pilcomayo, y el inmenso bosque que rodea a Pozo Hondo, constituyen elementos adecuados para la elaboración de miel.

Julio Jaimes, pionero en la producción de miel junto con su esposa Verena Friesen, resaltó la extraordinaria floración en Pozo Hondo. " Tenemos 6 a 8 cosechas al año de una miel de buenísima calidad”.

Ampliar la producción

Miguel Angel Jaimes, su hermano, también se dedica a la elaboración de miel de abeja. “Comencé en la apicultura luego de ver los excelentes resultados que obtuvo Julio. Llevo siete años como productor y seguimos aprendiendo. El mundo de las abejas es apasionante”.

Agregó que “estamos muy orgullosos de nuestra producción y ahora tenemos como objetivo aumentar la capacidad de elaboración. Estamos invirtiendo en mayor cantidad de cajas, capacitando a la gente y sobre todo mejorando nuestra organización como productores”.

El comité de apicultores tiene alrededor de 180 cajas, protegidas por el monte chaqueño.

Miguel Angel Jaimes tiene un total de 40 cajas y proyecta adquirir otras 20. “Recibimos asistencia técnica del Ministerio de Agricultura. El apoyo del ministerio nos permite consolidar nuestro trabajo”.

En Pozo Hondo, un total de 20 apicultores maneja un promedio de 180 cajas de abejas. El rendimiento por cada cosecha es de 1500 litros. La producción anual ronda los nueve mil litros. La comercialización se realiza sobre todo en el Chaco Central, pero ahora tienen como objetivo ganar nuevos mercados.

Oportunidad para los jóvenes

José Morel también lleva siete años como apicultor. Tiene 60 cajas. La experiencia positiva de trabajar en la elaboración de miel lo llevó a dedicarse a tiempo completo en esta actividad. “Se trabaja duro, pero es una alternativa económica muy buena” comentó nuestro entrevistado.

Agrego que “en Pozo Hondo se tienen pocas opciones para trabajar. Para los jóvenes, la apicultura es una oportunidad importante. Con la próxima venida del asfaltado vamos a poder comercializar mayor cantidad de miel”.

Con el apoyo de la organización no gubernamental Aves del Chaco comenzó el entrenamiento de 30 jóvenes, para integrarlos al comité de apicultores. “Nos entregaron 30 cajas, equipo de protección y accesorios. Ya están trabajando y pronto podrán tener su primera cosecha”.

Se organizan las mujeres

Otro tanto sucede con las mujeres quienes también se sumaron al desafío de la apicultura. El comité de mujeres lleva 8 meses en la actividad y ya lograron su segunda cosecha, trabajando con un total de 10 cajas. En la medida en que avancen en su formación profesional, también podrán administrar mayor cantidad de cajas.

María Isabel Durán, novel productora, comentó que “estamos muy entusiasmadas. Vemos que la miel es un excelente producto, que tiene mucha aceptación. Es cuestión de trabajar y así llegar más lejos”.

Alrededor de 180 cajas tienen los apicultores de Pozo Hondo, con una producción anual promedio de nueve mil litros.

El entusiasmo de los apicultores de Pozo Hondo choca con dos problemas: el contrabando de miel desde Argentina, cuya calidad no se conoce realmente, y la invasión de hormigas. Estos pequeños insectos entran en las cajas para “robar” el néctar y el resultado es que las abejas abandonan las cajas porque quedan sin alimentación.

La miel de Pozo Hondo resalta porque no existen cultivos que utilicen agroquímicos, las abejas tienen alimento abundante y las cajas están protegidas por el monte chaqueño. En Asunción se puede adquirir la miel del Pilcomayo llamando al 0982 77 22 11.

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