En el marco de un monitoreo penitenciario Rafael Ávila, Defensor del Pueblo, juntamente con otras autoridades realizaron una visita a la Penitenciaría Nacional de Emboscada. Durante el recorrido constataron la gran cantidad de internos que están en prisión sin condena. De un total de 1.509 personas recluidas tan solo 322 tiene condena en la justicia.
Además, otro aspecto que se pudo constatar es la situación en la que conviven los internos. Sobre este punto, se verificó el área de la cocina, y según la Defensoría, “la comida es pésima. Nunca tiene carne, es fideo con poroto casi toda la semana. Los domingos comen tallarín”.
Otra problemática es la insuficiente cantidad de personal, considerando la población de reclusos. Además de la falta de un sistema de monitoreo acorde al lugar, como también la poca iluminación de la penitenciaria.
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Otro de los puntos que fue inspeccionado, es el sitio utilizado como “Lugar de aislamiento”, del que se describe como “un lugar inhumano, no tiene luz, totalmente insalubre, una persona no puede estar en ese lugar, solicitaremos la clausura de ese sitio”.
La Defensoria del Pueblo tiene como objetivo luchar por el cumplimiento de los Derechos Humanos para todos los ciudadanos, en este caso en especial para los privados de libertad.
“Queremos contribuir al descongestionamiento de los institutos de reclusión de tal forma a hacer viable la protección de la sociedad y la reinserción social del individuo condenado por nuestro sistema penal y sobre todo contribuir al Estado de Derecho”, destacó el Defensor del Pueblo.