Los modelos probabilísticos hablan de que en el segundo semestre de este año podríamos tener un fenómeno “El Niño”, que en nuestro país coincidirá con el inicio del nuevo año agrícola y beneficiaría a la producción con un mayor régimen de lluvias, según los datos que señaló el Ing. Edgar Mayeregger, del Ministerio de Agricultura y Ganadería.
Comentó que los especialistas de Chile, Ecuador y Australia estudiosos del fenómeno, dicen que por el momento el pronóstico habla de una moderada intensidad.
Sin embargo, contrapuso que las mediciones de las temperaturas superficiales en el océano están bastantes altas, por lo que la intensidad podría ser también elevada.
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Recordó que este fenómeno climatológico genera impacto negativo a nivel social, en las riveras de los ríos, a causa de las inundaciones, pero generalmente propicia mejores rendimientos en las cosechas gracias al acumulado de la humedad en el perfil de suelo, en las diferentes zonas productivas.
Indicó que “El Niño”, normalmente empieza a manifestarse a partir de la primavera en nuestro hemisferio, motivo por el cual es necesario que los productores vayan monitoreándolo permanentemente.
Según las explicaciones, la fase cálida de la fluctuación natural de las temperaturas superficiales del mar y la presión atmosférica entre el este y oeste del Océano Pacífico Tropical, denominado oscilación del sur corresponde al fenómeno “El Niño”, mientras que su contrario, la fase fría, propicia el fenómeno “La Niña”.
“El Niño” es capaz de alterar las condiciones climáticas a nivel mundial y provocar lluvias intensas en distintas partes del mundo.
Según los datos, el último “Niño” –considerado “muy fuerte”, fue entre 2015 y 2016 y normalmente se instala cada 2 a 7 años.
Nuestro país sufrió en el periodo 2021/2022 una fuerte sequía debido a la activación de “La Niña”, que generó graves problemas en la navegabilidad de los ríos y propició la peor cosecha de soja de la historia, con 60% de merma.