Uno de los detenidos fue identificado como Carlos Ramón Flores Sánchez (25), quien según los intervinientes es prófugo de la cárcel semiabierta Ko’ê Pyahu, además cuenta con dos antecedentes por asalto a mano armada y dos órdenes de captura por el mismo delito. El otro sospechoso que fue sorprendido y capturado en el sitio es Braihan Alberto Alfonso Fabala (24), quien no cuenta con antecedentes, según señalaron los uniformados.
El aguantadero, que está ubicado en un sector residencial, fue detectado cuando agentes de Control de Automotores estaban rastreando a miembros de una banda que aparentemente se dedicaba a asaltar locales de pequeños supermercados que abren las 24 horas y que están ubicados en los barrios periféricos de Asunción y las ciudades aledañas.
Desde tempranas horas, efectivos de la mencionada unidad policial comenzaron a vigilar el sitio, hasta que los sospechosos que estaban en la propiedad fueron alertados sobre la presencia de un vehículo extraño en la cuadra.
Vigilia y aprehensión en barrio residencial de Luque
Alrededor de las 11:00, Carlos y Braihan tomaron suficiente coraje y un revólver cada uno e intentaron salir corriendo de la casa. Sin embargo, en el momento en que se abrió el portón, los oficiales descendieron de sus vehículos y se lanzaron sobre los sospechosos, que al verse superados en número, retrocedieron para volver al refugio.
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En la corrida, uno de ellos echó su arma al golpearse contra el portón de hierro. Finalmente, ambos fueron reducidos y detenidos por los agentes.
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En el lugar fueron encontrados un automóvil Toyota gris con matrícula AAEL 683 que fue denunciado como robado el 20 de abril último en la comisaría 15ª de Asunción. En el patio también estaban estacionadas cuatro motos, una de ellas desarmada y con denuncia de robo.
Asimismo, la cocina estaba repleta de botellas de vinos y champagne, a más de billetes y monedas de baja denominación, que se sospecha serían fruto de los golpes que asestaron en los últimos días.
En la misma propiedad, que cuenta con murallas altas con portón de hierro que evita la mirada de los vecinos, también se encontraron vestimentas, cascos y varios otros artículos que los agentes suponen fueron usados en los robos perpetrados, por lo que ahora deberán revisar las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de estos locales “visitados” por los ladrones en los últimos días, explicaron.