Luego de casi cinco años, finalmente se están terminando las obras de la nueva sede de la Embajada de España en Paraguay, en el conocido Palacete Peris de Asunción. El predio había sido donado al Gobierno español en el 2003, para el traslado de la sede diplomática.
Aparte de la recuperación del edificio histórico, que servirá para las labores de representación y los despachos de los diplomáticos, el proyecto contemplaba el levantamiento de un nuevo edificio, de líneas contemporáneas y con la fachada recubierta de cerámica.
De acuerdo a las imágenes, se conservó la fachada original y también el estilo de la infraestructura, además de los solados del piso antiguo.
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La historia del “Palacete Peris” o “casona de los perros”
El palacete es de estilo neoclásico italiano y está situado en la avenida Mariscal López, una de las arterias más importantes de la ciudad. Fue erigido entre 1919 y 1920 por dos hermanos de origen español José y Cristóbal Peris, cuyo apellido dio nombre al edificio. Los hermanos Peris fueron además los constructores del palacio “Mburuvicha Róga”.
En 1935, el palacete pasó a manos de una familia adinerada y amante de los perros, que instaló en su jardín numerosas estatuas de sus animales favoritos, las que dieron origen al sobrenombre de “la casona de los perros”.
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Las estatuas se retiraron cuando la construcción fue comprada por un banco local en la década de 1970, que lo utilizó como oficinas hasta su quiebra en 1995, momento en que la propiedad recayó en el Estado paraguayo, que para salvarlo de su estado de abandono se lo donó al Gobierno español para que traslade allí su embajada.
No obstante, el edificio siguió abandonado hasta que, finalmente en 2013 el Ministerio de Exteriores español, dueño del inmueble, convocó el concurso público, que ganó la empresa Interurbana para su habilitación como sede de la embajada.