De los 34 testigos convocados a declarar en el juicio oral y público al médico argentino Miguel Angel Cavallo por la muerte de la bailarina y fisioculturista Maylén Romero Ledesma, de 22 años, iniciado el jueves de la semana pasada, ya declararon más de diez. El juicio por homicidio doloso, a cargo del Tribunal de Sentencia presidido por Manuel Aguirre, prosigue el lunes.
Ayer declaró el Dr. Mariano Ávila, quien integró la junta médica en representación de la Sociedad Paraguaya de Cirugía Plástica Reconstructiva y Estética, cuestionó prácticamente todo la actuación del acusado, tanto en el pre operatorio, como durante y después de la operación. Aclaró que Cavallo no pertenece al gremio al que representa.
En ese sentido, el profesional destacó que faltaron estudios previos tales como electrocardiograma, radiografía de tórax y otros, y afirmó que toda cirugía debe realizarse con un equipo, de manera a que el cirujano se ocupe netamente de la operación, mientras que los demás se ocupan del control hemodinámico.
Lea más: Médico cambia de defensor y aplaza juicio por muerte de Maylen Romero
Obligado a acompañar a Maylén Romero en ambulancia
Al ser consultado si había posibilidad de que la paciente sobreviva si era acompañada de un médico durante su traslado a otro nosocomio para ingresar en terapia intensiva, el Dr. Ávila dijo que sí.
Asimismo, resaltó que él jamás abandonaría a su paciente, pues el médico tratante no puede abandonar a su paciente en ningún momento, en especial en circunstancias como las indicadas.
Lea más: Cirugía con hilo de pescar y sin anestesia: así operaba el "Dr. Horror"
La junta médica concluyó que Maylén falleció por sobredosis de lidocaína y benzodiacepina.
Anestesia de uso veterinario, en el basurero
A su vez, Tamara Grecco, paciente de Cavallo, relató la pesadilla que vivió cuando realizó la misma operación que Maylen en el sanatorio San Lucas y casi falleció al tener las mismas reacciones que costaron la vida la fisioculturista.
Al igual que en el caso de Maylen, el médico argentino operó sin apoyo, pero la joven se salvó porque cuando empezó a convulsionar, la enfermera Diana Monzón salió corriendo para pedir ayuda a un equipo que estaba en una sala contigua, y el anestesiólogo Cheng Kuo Chen salió a asistirla y logró estabilizarla.
En juicio también declararon el Dr. Kuo y la enfermera Monzón quienes además de confirmar todo lo que relató la paciente, coincidieron en revelar que en el quirófano utilizado por Cavallo, encontraron en el basurero un frasco de anestesia de uso veterinario.
Ttras la muerte de Maylén y la repercusión del caso, Tamara realizó la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público y actualmente, existe una investigación en curso.
Enfermero ratificó que Miguel Cavallo le pidió que mienta
De las demás testificales recibidas por el colegiado en estos días, cobra especial relevancia la declaración del enfermero del sanatorio Médicis, Dionisio Vera quien estuvo presente durante la operación a Maylén y confirmó una serie de irregularidades observadas en el procedimiento realizado el 30 de diciembre del 2020.
La primera irregularidad observada es que Cavallo reservó el quirófano para una cirugía de párpados, pero cuando Maylén se presentó al nosocomio, resultó ser que la operación iba a ser de implante mamario.
Lea más: Fiscala acusa y pide juico oral para cirujano por homicidio doloso
Otra situación irregular es que el galeno no llevó equipo alguno, como anestesista, instrumentista u otro profesional, sino que llegó únicamente con una publicista, que se dedicó a hacer fotos a la paciente antes de la operación. Esta circunstancia también fue corroborada por otros funcionarios del sanatorio, que le cedió el espacio para que hiciera la operación.
Vera se ratificó en que el galeno le pidió cambiar su versión sobre la cantidad de medicación utilizada en la ocasión, tal como lo sostuvo en su declaración ante el Ministerio Público al inicio de la investigación.