Universidad Católica acepta la solicitud de permiso de Cristian Kriskovich

El profesor Cristian Daniel Kriskovich presentó voluntariamente permiso de sus cátedras en la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, pedido que fue aceptado por el Consejo de Gobierno General de esta universidad. Asimismo, anuncian una Comisión Auditora Documental para el análisis de las actuaciones del profesor en el 2014, sobre el caso que fue denunciado por supuesto acoso sexual.

ABC Color
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La Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción comunicó que hoy miércoles el profesor Cristian Daniel Kriskovich presentó voluntariamente permiso - sine die- de sus cátedras por todo el plazo que la Universidad requiera. Esta solicitud fue aceptada por el Consejo de Gobierno General de la universidad.

De ese modo, el docente es separado de sus cátedras, conforme a las normativas estatutarias y laborales vigentes, detallan en el comunicado.

Las autoridades de esta institución también resolvieron por unanimidad encargar a una Comisión Auditora Documental el análisis de todas las actuaciones llevadas a cabo en la causa sumarial interna realizada en el año 2014 relacionada con el docente. Los miembros de la Comisión Auditora deberán n emitir el dictamen en un plazo de sesenta días.

Detallan que, una vez que la Comisión de Auditoría Documental determine y remita el dictamen e informe, será valorado, analizado y elevado a las instancias respectivas.

Estas determinaciones se dieron luego de que el cardenal Adalberto Martinez pidió la salida de Cristian Kriskovich de la Universidad Católica “para tranquilidad de la comunidad educativa”.

Al pedido de destitución de Cristian Kriskovich, se sumó esta semana una carta del cardenal Seán Patrick O’Malley, brazo derecho del Papa Francisco, enviada a la familia de Belén Whittingslow, específicamente a su mamá, Mónica Castañe, quien permanece encadenada en el Palacio de Justicia.

Kriskovich, quien fue miembro del Consejo de la Magistratura durante seis años, fue denunciado por acoso sexual en el 2014, por parte de Belén Whittingslow, quien fue estudiante de la UC, pero la causa fue desestimada por la justicia al año siguiente.

Ante muchos intentos para que se investigue esa denuncia, Belén se sintió insegura y decidió pedir refugio en Uruguay.

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