Monseñor Ricardo Valenzuela inició su homilía en el tercer domingo de Cuaresma hablando sobre las continuas violencias que se registran en en el Paraguay. Lamentó que haya partidos que terminen en agresiones y pidió a la ciudadania que paren con las violencias. Resaltó que la Cuaresma es el tiempo oportuno para mirarnos dentro de nuestra necesidad espiritual. “La espiritualidad es más auténtica si pedimos la ayuda del Señor en nuestra oración”, expresó.
Lea más: Obispo lamentó el aumento de sicariatos en el Paraguay y pidió rezar por la paz
El obispo manifestó que es muy importante aprovechar la Semana Santa para reflexionar, insistió en que hay que aprovechar la oportunidad que nos brinda nuestro Señor, porque quizás haciendo una buena confesión podremos tener una buena conversión.
Lea más: Reflexionar antes de votar el 30 de abril propone la Pastoral Social en Cuaresma
Recalcó que todos estamos llamados a redescubrir el sentido de nuestra vida cristiana, que comienza en el bautismo.
Pidió a los presentes que testimonien el encuentro con Jesús, porque él nos cambia la vida. “Todo encuentro con Jesús nos cambia la vida”, expresó.
Mencionó además que debemos dejar de lado los prejuicios, porque eso nos aleja de los senderos de Dios. “La misericordia es más grande que el prejuicio y Jesús es inmensamente misericordioso con nosotros”, agregó.
Aprovechar la Semana Santa y llevar una vida digna
El obispo afirmó que todos debemos dar la debida importancia a nuestra conducta en la vida cotidiana y señaló que como cristianos tenemos que pensar cuáles son las cosas que nos desvían y nos alejan de Dios.
“Escuchemos la voz del Señor, escuchemos sus palabras y testimoniemos la alegría del encuentro con Jesús, porque solo él nos dará la alegría que necesitamos”, expresó.
Refirió que como cristianos tenemos que buscar el encuentro con el Señor que nos desborde de alegrías. “Abrámonos de corazón a la escucha confiada de Jesús porque él nos dice que es nuestro mesías, es nuestro salvador”.
Reflexionó acerca de que en el ambiente hay muchas mentiras, y aseguró que nuestro Señor Jesucristo no quiere que vivamos así. “Debemos ser sinceros los unos con los otros para poder llevar una vida digna y llena de amor”, puntualizó monseñor Ricardo Valenzuela.
En la jornada dominical se pudo visualizar una concurrida participación de los fieles que acudieron de diferentes localidades como Luque, Coronel Oviedo, San Lorenzo y Carapeguá. Animó el coro mayor de la parroquia de San José de los Arroyos.