Los lomos de burro o “lomadas” son uno de los reductores de velocidad más comunes, sin embargo, su aplicación es cada vez más discutida en el mundo, ya que se cita que una lomada puede generar situaciones de riesgo de accidentes y daños a los vehículos y al medioambiente.
Algunos países de la región, como Argentina, Chile y Brasil, ya han implementado regulaciones, alternativas y restricciones en el uso de lomadas debido a las desventajas y los problemas que pueden causar. Incluso se detalla que las lomadas pueden provocar un mayor consumo de combustible, pues según un estudio de la Universidad de Leeds -Reino Unido- un vehículo gasta entre un 30 % y un 35 % más en una ruta con reductores de velocidad de este tipo.
La construcción de lomadas tiene, además, impactos ambientales negativos, especialmente si se utilizan materiales como concreto o asfalto e incluso pueden llegar a causar daños mecánicos a los vehículos que le pasan por encima si es que están en mal estado o son muy altas.
Considerando esto, el TACPy lanzó la campaña “Lomadas sin sentido”, que busca generar conciencia en la ciudadanía sobre esta problemática y soluciones por parte de las autoridades responsables de la seguridad vial nacional.
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“Lomadas sin sentido”: ¿cómo participar?
La campaña “Lomadas sin sentido” se difunde a través de los medios de comunicación y las redes sociales del Touring y Automóvil Club Paraguayo y se invita a la ciudadanía a utilizar el hashtag #LomadasSinSentido para identificar aquellos lomos de burro que están mal ubicados o construidos y carecen de señalización para registrarlos en la aplicación Waze, donde se realizará un mapeo.
Para esto, es necesario incluir una fotografía de la lomada, su ubicación y un comentario sobre su estado. También se habilitará el número de WhatsApp (0981) 320744 para el reportes. Asimismo, se recuerda que la altura reglamentaria de un lomo de burro es de 0.1 m y el ancho establecido de 4 m. Además, debe contar con pintura refractaria amarilla y señalización horizontal -sobre el pavimento- y vertical -carteles-.
En Paraguay, la regulación de los reductores de velocidad y otros dispositivos de seguridad vial es responsabilidad del Departamento de Señalización y Dispositivos de Seguridad Vial de la Dirección Nacional de Transporte (Dinatran), que forma parte del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
La Dinatran establece los requisitos técnicos y las normas para la instalación de estos dispositivos en las carreteras y calles de Paraguay, mientras que las municipalidades y otras entidades locales también pueden tener su propia regulación y procedimientos para la instalación de reductores de velocidad dentro de sus jurisdicciones.
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