Unas 600 familias de Caacupé están sin agua y Gobernación ignora pedidos de ayuda

Pobladores de los barrios Santa Ana y Loma Guazú denunciaron que hace más de dos semanas están sin agua de la Junta de Saneamiento. Manifestaron que el deficiente servicio vienen soportando desde hace mucho tiempo y que empeoró hace quince días. Los afectados exigen una solución definitiva a las autoridades.

Lo bomberos voluntarios de Caacupé asisten a las familias afectadas de Santa Ana y Loma Guazú.Faustina Agüero
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Unas 600 familias que residen en los barrios Santa Ana y Loma Guazú de la ciudad de Caacupé desde hace más de dos semanas no cuentan con la provisión del líquido vital que está a cargo de la Junta de Saneamiento de Loma Guazú.

Los vecinos de la zona afirmaron que ya están cansados de esta situación, que empeora con el paso de los días y ni siquiera reciben ayuda de las autoridades.

Carlos Brítez, poblador del barrio Santa Ana, mencionó que el deficiente servicio de la Junta de Saneamiento se viene arrastrando desde hace mucho tiempo, pero ahora el problema ya es insostenible porque el suministro se cortó totalmente.

“La gente tiene que levantarse de madrugada para poder juntar el agua en sus baldes, porque de día ya no hay”, indicó.

Explicó que con los pobladores ya intentaron de todas las formas pedir ayuda a la Gobernación de Cordillera, pero ellos hacen caso omiso a las necesidades de las familias.

Así también refirió que el fin de semana se realizó una asamblea de la Junta de Saneamiento para renovación de autoridades de la administración, pero que no se respetó el protocolo correspondiente.

Según el denunciante, dicha asamblea no se debió realizar porque había un pedido de reconsideración de la resolución que rechaza la impugnación de las candidaturas. “No se tenía que hacer la asamblea porque primero se debía resolver este inconveniente que tenemos, pero de igual manera lo hicieron”.

Brítez señaló que el pasado 16 de febrero la comitiva de la Gobernación de Cordillera inauguró un pozo artesiano en la zona, que supuestamente serviría para mejorar el servicio a la comunidad. Sin embargo, no funciona.

La instalación tuvo un costo de G. 12 millones financiados por la Gobernación y los trabajos se realizaron con maquinaria de la Junta de Saneamiento. Según informes, faltan G. 15 millones para el funcionamiento del pozo, lo que significa que la inauguración fue incompleta.

Por su parte, el presidente de la Junta de Saneamiento, Ever Fretes, mencionó que uno de los motores se quemó y por eso el suministro del líquido vital no llega con normalidad en las comunidades. “El agua no abastece, pero ya estamos trabajando para solucionar los problemas”, expresó.

Fretes dijo que comprende la situación y que es normal que la gente de altere por la falta de agua, pero ya están tratando de arreglar como pueden. “Este tipo de problemas tienen sus procesos, lo vamos a solucionar” acotó.

Bomberos siguen asistiendo a pobladores

De momento los bomberos voluntarios de Caacupé como medida de contingencia se encargan de la provisión del vital líquido a las comunidades afectadas. Los usuarios cargan baldes y bidones que preparan los vecinos.

Los niños ya iniciaron las clases y es un problema por la escasez del agua para el lavado de uniformes y para higienizarse.

Los habitantes piden que las autoridades pertinentes ayuden con urgencia a la comunidad para resolver el problema. “Es inhumano vivir en estas condiciones”, expresó el denunciante.

Intentamos hablar con el gobernador de Cordillera, Julio Romero (PLRA), para escuchar su versión con respecto a las quejas de los usuarios de la Junta de Saneamiento, pero pese a nuestras reiteradas llamadas no obtuvimos respuesta. Estamos abiertos si desea referirse al caso.

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