Serafín Barrios Ocampos, denunció que el 15 de febrero, fue víctima por segunda vez del robo de dos de sus animales vacunos: una vaca lechera, cruce Jersey con Holanda, y otro ternero de la raza Bradford. Dijo que en horas de la mañana fue a su campo para ordeñar su vaca y se encontró con que se le había robado dos.
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Realizó un recorrido por la zona y encontró que se forzó una cimbra de alambre y madera e iba cortando a sus pasos los cercados de propiedades colindantes. Él solo se aventuró primeramente a seguir los rastros hasta que luego denunció el hecho y fue acompañado por personal de Lucha contra el Abigeato de este municipio.
Ya en compañía de ellos y luego de dos días de búsqueda, finalmente a unos 5 kilómetros, en la compañía Ñu Apu’ä, había encontrado, en la propiedad de un extranjero, el torito ya faenado que fue enterrado con la cabeza, el cuero y las vísceras, denunció el afectado Barrios Ocampos.
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Sobre este hecho, los intervinientes de Lucha contra el Abigeato, indagaron en la zona y una testigo individualizada como Ignacia Martínez, comentó a los investigadores que los animales, tanto el toro como la lechera ya fueron faenados y que el autor principal sería supuestamente Héctor Ortiz Cabera (22) y que su esposo, Melanio Benítez, solo le ayudó para el faenamiento.
La mujer agregó también que sabe que la carne de la lechera fue comercializada a Lucio Guillén Balmaceda, domiciliado en la compañía Paso Cué de Borja.
Con todas esta evidencias el fiscal imputó a Ortiz Cabrera y dictó orden detención contra los demás involucrados Benítez y Balmaceda. Estos últimos se encuentran prófugos. El afectado solo pide justicia y que pague con la cárcel y que también el involucrado pueda resarcir los daños.
Justicia complaciente
Ante dicha situación el afectado por el hecho de abigeato manifestó que decidió denunciar porque es la segunda vez que le roban sus animales causándole esta vez un perjuicio económico de más de G .20 millones.
Manifestó que le indigna cómo actúa la justicia, “uno denuncia le presenta todas las pruebas. Sin embargo, en este caso específico el Jueza Ortega dictó una simulación de prisión preventiva, por qué ni siquiera revisa y no se da cumplimiento a lo dictado, le retienen al procesado en la comisaría para evitar que pise la cárcel y luego le benefician con prisión domiciliaria”, se molestó el hombre.
“Este proceder de la justicia es lo que alienta el abigeato en el departamento de Paraguarí, porque la prisión domiciliaria nadie verifica y salen a delinquir nuevamente en horas de la noche, sin problema alguno y es un problema latente de sufren los pequeños y grandes productores en esta zona, por culpa de una justicia complaciente”, se quejó la víctima de abigeato.
Agregó que para sostener la denuncia intentaron con su abogado Víctor Martínez presentar una querella adhesiva contra el imputado, pagaron en tiempo y forma las tasas judiciales, para evitar que sea beneficiado con prisión domiciliaria, pero le tenían que admitir en el sistema electrónico antes que salga. Primeramente desde el Juzgado le dijeron que ya estaba vinculado al expediente y que debe subir la querella.
Sin embargo, pese a que pagó la tasa judicial, el 22 de febrero dos días antes de que el supuesto abigeo sea beneficiado con prisión domiciliaria, jamás le vincularon en el sistema al abogado Martínez. Ante dicha situación llamó al Juzgado y le dijeron ahí que tiene que presentar en físico las documentaciones. La víctima se acercó a llevar de vuelta al Juzgado y de igual manera no le admitieron, por lo que dos horas después ya le liberaron al supuesto abigeo, según denunció el profesional del Derecho, Martínez.
Juez dice que se procedió en derecho
El Juez de Ybycuí, Ortega manifestó que desconoce el motivo por el cual la Comisaría de Mbuyapey, no cumplió la disposición judicial de remitir al procesado a la cárcel,” eso es cuestión de la comisaría”, indicó. Agregó que generalmente para admitir a una persona en la penitenciaría, tiene sus etapas a seguir.
Señaló que desde la pandemia se había dispuesto que el procesado antes de ser remitido a la cárcel, debe hacerse test de covid y otros exámenes médicos y que desconoce por qué al momento que solicitó revisión de medidas aún estaba en la comisaría local.
Justificó que el hecho de abigeato es delito por lo que dictó prisión domiciliaria y que con eso también se puede evitar el peligro de fuga y la obstrucción a la investigación y que por esa razón se dio lugar al pedido de la defensa y tiene algunas restricciones el procesado.
Respecto a la no admisión de la querella dijo que seguramente no presentó todas las documentaciones requeridas o tampoco pagó las tasas judiciales. Sin embargo, tanto el abogado como la víctima aseguran que le estaban “trancando” para que la querella no sea admitida en el Juzgado de Ybycuí.
Con orden de remisión seguían reteniéndole en la Comisaría
En la Comisaría de Mbuyapey, un personal, pidió se reserve su nombre porque no tiene autorización para hablar al respecto del por qué no fue trasladado el 21 de febrero, siendo que se dictó orden de remisión a la Penitenciaría.
Sin embargo, no se llegó a cumplir. Supuestamente recién el 24 del presente mes lo iban a trasladar, pero ese día llamativamente salió una nueva orden judicial que lo beneficia con prisión domiciliaria y su traslado quedó sin efecto.
Quisimos conocer la versión del comisario Domingo Duré de Mbuyapey, pero el mismo no contestó la llamada.