Color, música, espuma, mucho baile y bullicio es lo que se vivió en los 300 metros del sambódromo que fue habilitado sobre la calle Aquidaban del barrio Ybaroty de la capital guaireña. Ya cerca de la medianoche, grupos de jóvenes y familias enteras seguían llegando al sitio con la esperanza de encontrar un buen lugar para disfrutar del espectáculo.
El intendente de Villarrica, Magín Benítez, manifestó que en todas las fechas previstas se registró una concurrencia masiva de personas.
Comentó que el municipio tiene como objetivo crear espacios de entretenimiento sano para los jóvenes, que ayuden al movimiento económico en la ciudad. Aseguró que este año revivió el carnaval guaireño y agradeció el apoyo de la ciudadanía.