Según Fúster, los cigarrillos iban a ser transportados de manera ilegal a Brasil y Argentina, pero siempre teniendo el mercado brasileño como punto principal.
“Como nunca antes, desde la era democrática (1989), ningún otro gobierno ha hecho tantas incautaciones de cigarrillos como el gobierno actual”, dijo Fúster a ABC Color.
Puertos clandestinos
Según Fúster, la UIC ha destruido al menos 25 puertos clandestinos en la zona de Canindeyú, por donde –según información que manejaba la UIC– pasaba el grueso de las mercaderías de contrabando al lado brasileño.
El total de los cigarrillos que ha incautado el UIC desde agosto de 2018 hasta inicios de 2022 llega a las 33.570.500 cajetillas. Además, también han decomisado 55 vehículos (algunos, camiones de gran porte) y 95 embarcaciones.
El mercado brasileño se presenta como uno imposible de satisfacer, por la altísima demanda de fumadores. El problema, para el fumador promedio en Brasil es el alto costo que tienen los cigarrillos por los impuestos que pagan.
Sin embargo, justamente, en el precio es donde los cigarrillos paraguayos marcan la diferencia. Al ingresar de contrabando, no existe pago de tributos. Según las autoridades brasileñas e investigaciones publicadas anteriormente por ABC Color, los cigarrillos paraguayos que pasan por la Triple Frontera llegan hasta Sao Paulo, en el estado del mismo nombre.
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Lo que destruye la Receita
En Foz de Iguazú, en la frontera con Ciudad del Este, unos kilómetros después de pasar el Puente de la Amistad, está ubicado el puesto de la Receita Federal (la Aduana brasileña), donde se guardan todos los productos decomisados.
En lo referente al cigarrillo, esta institución brasileña ha creado prácticamente una pequeña industria. Al día, una maquinaria gigante, ubicada en el patio de la Receita, se encarga de separar el papel, el filtro y el tabaco de cada cigarrillo. Estas máquinas tienen la capacidad de procesar al menos 10 millones de pabilos por día.
Desde 2010 hasta finales de 2022, la Receita ha destruido 27.018 toneladas de cigarrillos paraguayos. El valor de todo lo que ha destruido esta institución llega a la impactante suma de US$ 929 millones.
La mayoría de los cigarrillos incautados, tanto del lado brasileño como del paraguayo, son de marcas fabricadas por Tabacalera del Este (Tabesa), empresa del Grupo Cartes, propiedad del expresidente de la República Horacio Cartes.
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Todo pasa por la Triple Frontera
La zona de la Triple Frontera -entre Paraguay, Brasil y Argentina- es el principal punto por donde fluye el comercio entre los tres países, tanto lo legal como lo ilegal.
Según las autoridades brasileñas y paraguayas, los puertos clandestinos que habitan la ribera del río Paraná son los puntos de mayor flujo de contrabando principalmente de dos productos: la marihuana y el cigarrillo.
En Brasil, la Policía Militar de Frontera –una unidad especializada, creada en el 2012 para luchar contra el contrabando en todo el estado de Paraná– dice que han identificado al menos 300 puertos clandestinos que operan tanto en el lado brasileño como el paraguayo.
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Por el lado paraguayo, desde la Unidad Interinstitucional de Prevención y Persecución del Contrabando (UIC) aseguran que la frontera seca también es utilizada para el traslado de cigarrillos de contrabando.
En ese sentido, la zona de Salto del Guairá, en Canindeyú, tiene unos 200 kilómetros de frontera seca con Brasil. En esa región es donde se hacen constantes incautaciones.
En todo el 2022, la Policía de Frontera brasileña incautó 2.800.000 paquetes (gruesos) de cigarrillos paraguayos, según informó su comandante, André Cristiano Dorecki.
La última gran incautación se dio el pasado 21 de enero, en la zona del km 15, de Canindeyú, cuando agentes de la Armada incautaron alrededor de 400.000 cajetillas que estaban listas para cruzar de manera ilegal al Brasil.