“Justicia para Fernando”, claman desde Carapeguá

Fernando Báez Sosa, joven asesinado en Villa Gesel, Argentina, y cuyo juicio se desarrolla en estos días motivó a familiares y amigos unidos en una misa en la Catedral Inmaculada Concepción de María. Luego una emotiva sentata, ataviados con una remera blanca y una vela sumaron su voces y su apoyo a la familia. Piden prisión perpetua para los rugbistas, acusados del crimen.

Fernando Báez Sosa, joven asesinado en Villa Gesel, Argentina, y cuyo juicio se desarrolla en estos días motivó a familiares y amigos unidos en una misa en la Catedral Inmaculada Concepción de María. Luego una emotiva sentata, ataviados con una remera blanca y una vela sumaron su voces y su apoyo a la familia.Fiona Aquino
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“Justicia para Fernando”, fue la voz unanime de la familia, los amigos y otros allegados de Fernando Báez Sosa, hijo de paraguayos, asesinado en Argentina. Piden prisión perpetua para los rugbistas acusados del crimen en el marco del juicio contra los procesados.

Inocencio Sosa, tio y padrino de Fernando Baez Sosa.

Inocencio Sosa, tío y padrino de Fernando Báez Sosa, declaró, “estamos en la segunda semana del juicio, estamos expectantes, en vigilia con la familia, acompañando a nuestra hermana desde la distancia, dándole la fuerza suficiente para que se mantenga firme”.

Una misa en la Catedral de Carapeguá, dio inicio a una convocatoria organizada por familiares y amigos de Fernando Báez Sosa para exigir justicia.

Con el pedido de justicia para Fernando Báez Sosa, la familia y la comunidad entera está unida en Carapeguá, según informó Fiona Aquino.

Gladis Páez de Sosa, tía y madrina de Fernando Báez Sosa, expresó que ella se consideraba la segunda mamá del joven. “Hemos tratado de darle todo lo mejor durante su corta vida; Graciela, la mamá es mi cuñada, Silvino mi cuñado, y ellos siempre venían a Paraguay”.

Fernando Báez Sosa era un chico muy esperado

“Fernando a los 40 días ya vino al Paraguay para conocerle a su familia, fue un chico tan esperado. Era muy querido por las primas, porque los primos vienen de una generación de mujeres, y Fernando era de los primeros varoncitos en la familia, por eso él era muy esperado”, refirió.

La tía lo recordó así, “Fernando era un chico especial, vivió corto tiempo pero vivió mucho, era muy amoroso, alegre, juguetón. Compartía mucho con la familia tanto de la mamá como del papá. Porque también Silvino es de Carapeguá, una compañía vecina a Tajy Loma que es la compañía de Graciela”.

También recordó que Ferando venía un tiempo en las vacaciones, se quedaba en casa de las abuelas. Andaba a caballo, se iba al arroyo, se iba a la pescada, jugaba mucho cuando venía a Paraguay porque cerca de los abuelos maternos hay una cancha de fútbol.

Su madrina detalló que Fernando quería ser jugador de fútbol, el decía: “la verdad que yo quiero ser alguien importante tía, me gusta educación física, y quiero jugar al fútbol. Pero también estaba en la balanza estudiar derecho”.

Fernando Báz Sosa era muy cariñoso con sus padres

Él siempre le decía a su mamá, “mami yo voy a ser grande, te voy a hacer recorrer el mundo, y vos ya no vas a trabajar más. Su papá es enfermo, trasplantado de los riñones, le decía papi cuando yo sea grande yo te voy a dar mi riñón”.

El papá llegaba destrozado, de hacerse diálisis y Fernando le esperaba en la puerta para abrazarle. Fernando era muy cariñoso. Era hijo único.

Cuando ocurrió el crimen, “desde el primer momento nos sentimos acompañados por los hermanos argentinos, la prensa es impresionante como ayudó”, reconoció.

“Como familia pedimos justicia. En el momento que nos enteramos nos fuimos a Buenos Aires, llegamos antes que llegue el cuerpo. Era un momento en que no le podíamos fallar a Fernando”, refirió.

Hoy domingo viaja un grupo de familiares para estar presente en el día del juicio final. El martes se trasladará a la Agentina otro grupo para darle fuerzas a los padres de Fernando. Pedirán prisión perpetua para los rugbistas, acusados del crimen, así lo confirmó Páez de Sosa.

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